La depresión postadopción
A pesar de que no suceda en todos los casos, la depresión postadopción ha sido durante mucho tiempo un problema serio y real para las personas que adoptan a un niño. En cualquier caso, en el siguiente artículo te contamos todo lo que debes saber. ¡Toma nota!
Ciertamente, no hay una norma que prediga qué deben esperar los padres cuando adoptan a un hijo. De hecho, incluso aquellos que ya han adoptado no saben cómo será la nueva incorporación al núcleo familiar. Básicamente, lo que sucede es que cada niño es diferente y los padres deben adaptar su estilo vida y los métodos de crianza para satisfacer las necesidades de cada pequeño.
De hecho, la depresión postadopción afecta a hombres y mujeres. En el caso de las mujeres que adoptan después de experimentar infertilidad, las emociones no resueltas también pueden contribuir a fomentar este sentimiento de depresión. Sin ninguna duda, no poder tener un hijo biológico es una pérdida real e importante.
Asimismo, hay muchos factores de estrés, como la pérdida de empleo, la edad de los padres y el comportamiento de los niños que también desempeñan un papel importante en la depresión postadopción. La desconfianza de que el nuevo niño reciba realmente a los padres como sus propios padres y el temor de que no se pueda realizar de manera perfecta son aspectos que se suman a estas tensiones.
Sea como fuere, todo esto no explica que los padres que vayan a adoptar vayan a caer en depresión, aunque sí que deben tener en cuenta esta posibilidad para reconocer los síntomas a medida que suceden.
Síntomas de la depresión postadopción
Hay muchos factores que contribuyen a la depresión posparto y que pueden causar una especie de estado de tristeza posterior a la adopción. Por lo que si has adoptado a un niño y reconoces alguno de los siguientes síntomas, te recomendamos buscar la ayuda de un especialista cuanto antes.
- Aumento y disminución del apetito.
- Pérdida de interés o falta de motivación en las actividades diarias.
- Fatiga e irritabilidad sin motivo.
- Dificultad para levantarse de la cama.
- Falta de motivación.
- Disminución del apetito sexual.
- Sentimientos de impotencia y desesperación.
- Cambios de peso debido a comer muy poco o demasiado.
- Falta de concentración y falta de memoria.
- No se pueden tomar decisiones simples.
- Dolor de cabeza por tensión continua.
Consejos para evitar la depresión postadopción
La realidad es que muchos padres adoptivos sienten que pasaron meses o incluso años esperando el momento para demostrar que son padres excepcionales, solo para sentir el fracaso una vez que se produce la adopción. Es por esto que pocas personas admiten los sentimientos que tienen y buscan la ayuda adecuada. En cualquier caso, puede evitarse si se siguen algunos consejos:
1.-Asume las dificultades
Criar a un niño implica muchos sacrificios y responsabilidades y debes estar preparado para ello. De hecho, puede ser difícil para algunos padres adoptivos admitir a sí mismos, y especialmente a los demás, que están teniendo dificultades con algo que han querido durante tanto tiempo. Pero si no lo haces por ti misma, hazlo por el resto de tu familia.
2.-No establezcas metas de crianza altas
Los padres adoptivos a menudo sobrestiman sus habilidades de crianza. Y cuando no pueden conectar con el niño se sienten decepcionados. En lugar de establecer metas de crianza altas, hay que aprender y mejorar día a día. No olvides que nadie puede enseñarte la crianza de los hijos, ya que es algo que aprendes con experiencia.
3.-Valora los posibles obstáculos en el camino
Si estás considerando adoptar, asegúrate de hablar con los asesores sobre posibles obstáculos en el camino, tanto sobre la paternidad en general como sobre ti misma y las circunstancias específicas que te han llevado a buscar un hijo adoptivo. En cualquier caso, no debes preocuparte en exceso, ya que no siempre es fácil de lidiar con estas situaciones y es posible que, a veces, necesites ayuda.
Antes de finalizar, te recomendamos que, si sientes un estado de depresión postadopción, debes comunicarte con amigos y familiares de confianza, además de formar un equipo de apoyo que pueda brindarte un descanso de tus tares como madre, aunque solo sea por unas pocas horas. Además, no dudes en buscar ayuda profesional. La depresión se puede tratar con medicamentos y sesiones de terapia. Cuanto antes busques tratamiento, ¡más rápido podrás resolver el problema!
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