Independencia infantil: su importancia y claves para potenciarla

Promover la independencia infantil es como nutrir unas alas para el vuelo futuro. Los niños necesitan equiparse de autonomía y responsabilidad desde una edad temprana para adquirir los recursos necesarios que le permitan disfrutar de una adultez exitosa.

Estimular su autosuficiencia no solo les brinda habilidades prácticas, sino también un sentido de autoestima y empoderamiento que los acompaña en su camino hacia la madurez.

Envolver a los niños en una burbuja emocional en busca de su protección total, puede ser de lo más tentador. Pero tienes que saber que eso obstaculizaría su crecimiento. Privarlos de desafíos y experiencias puede ser contraproducente y ocasionar efectos adversos a corto y largo plazo.

El valor de la independencia infantil

Optar por una crianza que pone en primer plano la exploración y prioriza el desarrollo de la autonomía, conduce a adultos competentes y confiados de sí mismos. Esto, a su vez, hace que su bienestar no dependa de alguien más y que sean capaces de asumir la responsabilidad de su propia felicidad. 

En cambio, cuando un niño carece de oportunidades para ser independiente o no se le anima a realizar tareas adecuadas para su edad, existe el riesgo de que desarrolle una indefensión aprendida. Esto, puede llevarlo a creer que no vale la pena esforzarse o que no logrará satisfacer sus deseos y necesidades por su propia cuenta.

Si los padres son demasiado protectores, es probable que el niño sienta que no tiene sentido intentar resolver desafíos de forma autónoma porque no tendrá éxito, entorpeciendo así su autoestima.

Consejos para aumentar la independencia infantil

Si quieres que tu hijo tenga éxito en su vida adulta, es tu responsabilidad facilitar y potenciar su independencia infantil. La habilidad para afrontar desafíos posibilita el desarrollo psicológico saludable y una adaptación social efectiva.

¿Deseas ayudar a tu niño a que adquiera herramientas valiosas para su crecimiento? ¡No te pierdas estas recomendaciones!

1. Involúcralo en algunas tareas del hogar

Crea una lista de tareas para el hogar que tu hijo podría hacer solo, como vestirse, recoger los juguetes o barrer el suelo. Al hacerlo, considera tanto su edad como sus destrezas motrices y cognitivas. De ser posible, mantén una conversación con él acerca de las tareas que consideras que puede manejar.

En caso de duda, anímalo a intentarlo en tu presencia para evaluar si puede llevarlas a cabo de forma independiente o si requiere una pequeña ayuda. Asegúrate de excluir las actividades para las que aún no está preparado.

2. No esperes la perfección

El objetivo no es que lave los platos a la perfección, eliminando hasta el más mínimo rastro de comida. Si dobla ropa y queda un poco arrugada, no es motivo de preocupación. Lo mismo si derrama zumo al servirse en su vaso. Lo importante es que, poco a poco, vaya adquiriendo la confianza para hacer cosas por sí mismo. 

Entonces, si se equivoca o no resuelve las situaciones de manera impecable, evita criticar su desempeño o enfadarte. Esto solo aumentaría su inseguridad. En cambio, bríndale apoyo para que continúe practicando y mejorando.

3. Respeta sus tiempos

¿Se tarda diez minutos en atar los cordones de sus zapatillas? ¿Necesita más de media hora para ordenar su mochila escolar? ¡No hay problema! Los niños tienden a necesitar más tiempo para terminar las tareas en comparación con los adultos.

Es fundamental que respetes su ritmo y le brindes el espacio necesario para llevar a cabo sus actividades sin sentirse apresurado o estresado. Dale oportunidades de elegir y de tomarse el tiempo de pensar qué quiere, así apoyarás su independencia.

4. Desarrolla una rutina

Tu hijo necesita rutinas para controlar sus responsabilidades y trabajar así su independencia. Si su rutina diaria es inconsistente, es probable que se sienta confundido.

Por esto, es importante que contribuyas con la instauración de hábitos repetitivos. Puedes, por ejemplo, indicarle que debe recoger sus juguetes justo después de jugar. O, cuando se acerca la hora de dormir, recordarle que es momento de lavarse los dientes y luego ponerse la ropa de dormir. El orden fomenta la independencia y la capacidad del niño para tomar decisiones, así lo señala un artículo de Education.

5. Ofrece elogios

¿A quién no le gusta ser reconocido por sus logros? Elogia a tu hijo cuando haga algo por su cuenta, sobre todo si son actividades que antes requerían de tu asistencia.

Al reconocer sus esfuerzos y progresos, estás demostrando que valoras su capacidad para tomar decisiones y enfrentar desafíos. Además, celebrando incluso los pequeños pasos, estás incentivando un ambiente positivo en el que tu hijo se siente motivado para seguir explorando su independencia.

Deja que se equivoque

Puede parecer más fácil y rápido resolver las cosas por los niños en lugar de permitirles que lo hagan ellos mismos. Sin embargo, la única manera de potenciar su sentido de responsabilidad y autonomía es dándoles la oportunidad de realizar tareas por su cuenta. El error es humano. Deja que tu hijo se equivoque y anímalo cuando se sienta frustrado.

A medida que crezca, podrá usar sus habilidades de resolución de problemas para abordar nuevas situaciones con facilidad. Entonces, fomentar la independencia infantil y la autonomía da como resultado una persona segura de sí misma, ingeniosa, respetuosa y capaz de reconocer sus propias necesidades y ponerse en acción para satisfacerlas.