¿Existe la anorexia infantil?

La anorexia nerviosa es uno de los trastornos alimenticios mejor documentados en los adultos, pero, ¿existe en verdad la anorexia infantil? Continúa leyendo y descúbrelo.
¿Existe la anorexia infantil?
María Alejandra Castro Arbeláez

Revisado y aprobado por la psicóloga María Alejandra Castro Arbeláez.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 27 abril, 2022

Quizá para muchos sea causa de sorpresa, pero la anorexia infantil sí existe y está plenamente identificada por los especialistas. Al respecto, es posible que la estemos comparando con la anorexia en los adultos y en particular con esa conducta dañina que en la actualidad se ha apoderado de muchas personas, en especial mujeres jóvenes que desean ser delgadas.

Sin embargo, la anorexia es un trastorno de tipo alimenticio que puede afectar a cualquier persona. Se puede hablar de una resistencia voluntaria, en la cual el afectado decide no ingerir alimentos; pero también de casos donde se produce un rechazo espontáneo originado por diversas razones.

Un problema causado por la imitación

Por otro lado, sabemos que por lo general los niños crecen repitiendo estilos de vida de otros adultos, imitando actitudes y comportamientos. Los padres somos el primer modelo a seguir en múltiples aspectos, por ello gran parte de sus hábitos son el reflejo de lo que observan en su círculo familiar más cercano.

Por ende, si mantenemos un hábito errado o ineficaz, el niño puede copiarnos con suma atención e incluso se puede convertir en una versión “mejorada”. De manera que, lastimosamente también es conveniente hablar de casos donde la anorexia infantil se ha convertido en un hábito tomado de alguna persona cercana.

Ya sea por razones de manejo equivocado de información o mal uso de recursos, pero sin darnos cuenta, podemos agravar el problema. Por ejemplo, de acuerdo a los factores que intervienen en el desencadenamiento de la anorexia infantil, es posible que estemos permitiendo que el hábito crezca sin actuar.

¿Qué es la anorexia infantil?

Se trata de un trastorno alimenticio que aparece en niños y adolescentes originado por el deseo de perder peso. Tal y como sucede en los adultos, los niños tienden a bajar de peso de forma excesiva, incluso más allá de lo considerado saludable para su edad y talla. Los adolescentes son los más propensos a sufrir esta alteración, aunque también se ve en niños menores.

Una de las principales características es la evitación de ciertos alimentos o el consumo de porciones muy pequeñas. La anorexia está definida por una distorsión de la imagen corporal, lo que hace que quienes padezcan la enfermedad se sigan viendo con sobrepeso a pesar de estar muy delgados.

Por desgracia, algunos estudios establecen que este tipo de patologías es muy común en la niñez y en la adolescencia, sobre todo en las mujeres. A pesar de que el entorno familiar tiene gran relevancia en su aparición, se cree que la incidencia aumentó en los últimos años debido a la influencia de las redes sociales y los medios de comunicación.

¿Cuándo hablamos de que existe la anorexia infantil?

Existen varios tipos de anorexia infantil, pero no siempre estos son diagnosticados de la manera correcta; por ejemplo la anorexia en el lactante es con frecuencia confundida con los problemas relacionados con la intolerancia a la lactosa.

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Otros tipos como la anorexia fisiológica, se debe a la cantidad de alimentos requeridos de acuerdo a la edad, ya que los niños pequeños requieren menos alimentos. Por su parte, la anorexia psicógena viene dada por factores externos como la presión y la excesiva ingesta de comida.

No obstante, existen ciertos factores que pueden provocar que un niño se vuelva anoréxico, entre los cuales tenemos los siguientes:

  • El niño que padece de obesidad y es sometido a constantes abusos o burlas, puede presentar náuseas o dolores abdominales ficticios para evitar el consumo de ciertos alimentos.
  • En caso de padres perfeccionistas o muy exigentes, que someten a sus hijos a regímenes alimentarios muy estrictos. Esto suele ocasionar que la obligación de comer ciertos alimentos o la prohibición de otros, genere un proceso anoréxico de tipo psicógeno
  • Niños (en especial niñas) que se dedican a la actividad de modelaje, donde pueden existir requerimientos determinados por las exigencias del mercado para el cual trabajan. En este caso particular, se pueden desencadenar problemas graves en edad adolescente.
  • Cuando la hora de comer se convierte en un momento de conflicto con el niño, donde el proceso alimenticio representa un castigo o una tortura
  • El niño está obsesionado con los personajes de sus series favoritas de televisión, en donde se tratan casos similares o hay mucha insistencia en que deben verse extremadamente delgados. Es común en shows cuya temática es el espectáculo o el contexto académico.
  • La familia no ha creado un hábito alimenticio tan consecuente como debería; así como tomar una ducha, dormir a cierta hora o hacer los deberes, es conveniente que tengan establecidas sus horas de comida. También es recomendable que se sienten a comer todos juntos, con el fin de proporcionar un modelo correcto de alimentación.
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¿Cuáles son los síntomas de la enfermedad?

Al tratarse de un trastorno psiquiátrico, los síntomas de la patología pueden ser difíciles de identificar. Además, es necesario tener en cuenta que algunos niños son muy quisquillosos con respecto al consumo de ciertos alimentos, sin que ello indique la presencia de una alteración. Dentro de las principales señales de alarma de la anorexia infantil es posible encontrar las siguientes:

  • Preocupación excesiva por el peso y la forma del cuerpo desde muy pequeños.
  • Menor ingesta de alimentos de forma repentina.
  • Extrema sensibilidad al frío.
  • Pasar mucho tiempo frente al espejo observando su cuerpo, sobre todo después de comer.
  • Consumo de agua exagerado antes de cada comida.
  • Ánimo decaído o tristeza constante.
  • Vómitos constantes o uso de laxantes.
  • Negación del hambre.
  • Fatiga crónica.
  • Disminución repentina de peso.
  • Desmayos o mareos graves.
  • Obsesión inexplicable por la comida.

Tratamiento de la anorexia infantil

Esta patología deberá tener un enfoque multidisciplinario. En este sentido, los especialistas encargados de la atención del niño deberán ser el pediatra, el nutricionista y el psicólogo. El pediatra se encargará de tratar cualquier consecuencia que la disminución de alimentos pudiera generar en el desarrollo del pequeño.

Por su parte, el nutricionista se encargará de establecer una dieta acorde a los requerimientos nutricionales del niño. Además, ayudará a los padres a crear hábitos de alimentación adecuados, así como pequeños trucos para lograr que el pequeño coma de forma óptima.

Los psicólogos abordarán la causa precisa del trastorno alimenticio, desde el punto de vista del niño como de sus padres. Debemos recordar que la familia también puede influir en la aparición de la patología, ya que los niños tienden a imitar el comportamiento de los adultos. En este sentido, es de vital importancia abordar psicológicamente a todos los miembros del hogar.

Recomendaciones en caso de anorexia infantil

Es recomendable crear hábitos alimenticios en el niño, tal como cualquier otra rutina que tenga a diario. La finalidad de ello es evitar el posible estrés de la hora de comida. Por otro lado, no hay que obligarlo a comer en el momento que lo indiquemos, si resiste a probar la comida en un horario similar al de la familia, no le reproche por ello.

Volver a intentarlo e invitarlo a comer en otra ocasión, es una responsabilidad y a la vez una clave para conocerlo mejor. En este particular, la idea es tratar de interpretar las razones que lo hacen rechazar la comida, es posible que esté tratando de decirnos algo o que nos esté dando señales de que necesita más atención.

Probemos prepararle platos divertidos, que luzcan apetitosos y de interés para él. Una buena idea es procurar un ambiente donde se sienta relajado, puedes contarle una historia del alimento que preparaste y tratar de mantener su atención en todo momento.

En casos más complejos lo ideal es buscar ayuda profesional, algún nutricionista nos puede aclarar dudas y determinará si se trata de un problema de metabolismo o si se refiere a causas psicológicas. En todo caso será conveniente consultar primero antes de exponerlo a cualquier calificación errada.

Otros consejos más allá de la alimentación

A pesar de que la dieta es uno de los principales factores que se deben abordar, también es necesario seguir otras recomendaciones para mejorar la condición del pequeño. En este sentido, otros consejos útiles son los siguientes:

  • Infórmate sobre la enfermedad: conocer acerca de la anorexia infantil es fundamental para abordar el problema. Es fundamental que comprendas que no se trata de un acto de malcriadez del niño, sino de un problema bastante serio.
  • Sé un ejemplo: hablar del peso de las personas denota un acto de poca educación que puede afectar al niño. En este sentido, resulta fundamental que no hables acerca del peso del pequeño ni de ninguna otra persona. Además, trata de no exponer tus problemas de imagen frente a tu hijo.
  • Refuerza su autoestima y háblales de la felicidad: es necesario que tus hijos conozca que la felicidad no proviene del peso ni de la apariencia de alguien. También es importante que sepan que todas las personas son únicas y maravillosas.
  • Estimúlalo a que practique deportes: este es uno de los principales hábitos que permiten mantener un estilo d evida saludable.
  • Habla y escucha a tu hijo: la mayorías de los trastornos de la alimentación están relacionados con una baja autoestima. Por ello es importante que hables con tu hijo y sobre todo que lo escuches, ya que este simple acto puede ayudar en gran medida a controlar la afección.

La prevención de la anorexia infantil es posible

A pesar de que la anorexia infantil aumentó su incidencia en los últimos años, aún es posible tomar medidas para evitar su aparición. Una de las mejores recomendaciones es establecer rutinas de alimentación saludables desde temprana edad. Lo ideal que el proceso de alimentación sea divertido y no genere traumas en el pequeño.

También es importante evitar medidas extremas a la hora de comer, como por ejemplo obligar al niño a acabar su comida cuando indica que está satisfecho. Estos actos solo crearán repudio hacia ciertos alimentos. Ten en cuenta que comer de forma balanceada con un correcto equilibrio de nutrientes es más importante que comer mucho.

Por último, no olvides siempre estar alerta ante los síntomas de la enfermedad y buscar ayuda especializada lo antes posible. Solo este hecho permitirá evitar las repercusiones que puede tener una malnutrición en el crecimiento y desarrollo del pequeño.


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