¿Cómo enseñar a nuestros hijos a no dejar para mañana lo que se puede hacer hoy?
Paciencia, constancia y comunicación son los elementos claves que debes tener en cuenta para comenzar a enseñarle a los más pequeños de la casa la importancia de “no dejar para mañana lo que se puede hacer hoy” y todas las repercusiones que tendrán en su vida el aprender o no esta enseñanza.
Todo padre sueña con ver a sus hijos siendo exitosos en sus estudios, en sus trabajos o en cualquier proyecto que se tracen a lo largo de la vida. Para alcanzar este objetivo es esencial inculcar la importancia de cumplir con cada tarea establecida por más pequeña o sencilla que esta sea. Así, ellos podrán ir experimentando por sí mismos la sensación de orgullo y satisfacción por cada propósito alcanzado.
De esta manera podrás sentar las bases de la responsabilidad que cada uno de nosotros tenemos como individuo desde que nacemos y evitar que a medida que vayan creciendo caigan en el mal hábito de la procrastinación, que no es más que postergar continuamente cualquier tarea pendiente por otras más agradables.
“Mañana lo hago, comienzo a estudiar más tarde, eso lo tengo que tener listo para la semana entrante” son frases típicas de cualquier persona cuando ha caído en la procrastinación y esta precisamente es la situación que debemos tratar de impedir que se presente.
Pequeños comienzos
Desde bien chicos es el momento ideal para que, como padres, empecemos a pedir ayuda para realizar tareas sencillas que vayan enseñando a los pequeños de la casa poco a poco a colaborar, crear hábitos, tener responsabilidades y sentirse integrados en la rutina.
Con pasos pequeños y firmes se podrá lograr este objetivo. “Hija ayúdame a tirar el pañal sucio en el cesto, vamos a recoger juntos los juguetes del piso o ayúdame a llevar la ropa a la habitación” son comienzos ideales que incluso se pueden empezar a practicar en el mismo momento que el bebé da señales de que entiende muchas cosas de su alrededor e imita las acciones de los adultos.
Hay que tener siempre muy presente que amor no quiere decir que hay que hacerle todo a nuestros hijos. Más bien con este tipo de acciones les estamos haciendo daño, pues no podremos estar toda la vida presentes. Es oportuno preguntarse si tu hijo encuentra todo hecho en casa y no tiene la necesidad ni de hacer la cama, doblar la ropa o ni siquiera bajar la tapa del inodoro.
Este tipo de situaciones, que suelen apreciarse ya cuando están más grandes vienen, generalmente, dadas porque como padres subestimamos lo que son capaces de hacer nuestros hijos. En consecuencia, es necesario saber identificar cuáles son las tareas apropiadas que deben realizar según su edad.
Aprendiendo a optimizar el tiempo
Si tienes un adolescente en casa al que aún no has podido enseñarle bien la importancia de “no dejar para mañana lo que se puede hacer hoy” o simplemente lo observas preocupado porque nunca tiene tiempo de hacer nada y todo lo termina en último momento es hora de que aprenda a sacarle el máximo partido a su tiempo.
- Ayúdale a jerarquizar las tareas pendientes: al organizar la importancia de los deberes por realizar será un modo de recordatorio para tu hijo de todo lo que realmente que debe hacer, lo que le ayudará a desarrollar más el sentido de la responsabilidad. Ejemplo: hacer la mochila del colegio, comprar materiales para la exposición y preparar el trabajo de biología.
- Crear compromisos y acuerdos: si la respuesta que consigues cada vez que preguntas si cumplió una tarea es la misma “en 5 minutos lo hago o ya voy” debes cambiar de estrategia y realizar una pregunta precisa sobre cuándo estará lista la actividad, comprometerlo que la realizará y verificar posteriormente. Esta estrategia se debe repetir diariamente.
- Horario de actividades: un cronograma visible siempre ayudará a tener presente las tareas por realizar.
- Participación en actividades en equipo: el formar parte de un grupo, por ejemplo deportivo,ayudará a conseguir el objetivo, pues tu hijo aprenderá que si no cumple con lo encomendado no sólo se verá afectado él sino todos los miembros de su equipo.
En definitiva, tengas un bebé o un adolescente en casa, nunca es tarde para enseñar a “no dejar para mañana lo que podemos hacer hoy”. Se trata de una lección de vida fundamental que les dará a nuestros hijos la clave para alcanzar el éxito en cualquier faceta de su vida.