Enseña a tus hijos a escuchar su intuición

La intuición es esa voz interior que alerta a los niños sobre posibles peligros y les orienta hacia sus verdaderos deseos. Descubre cómo ayudarlos a conectar con ella.

Escrito y verificado por la psicóloga Elena Sanz Martín.

Última actualización: 18 enero, 2021

A la hora de educar a un niño, los padres suelen hacer un gran énfasis en potenciar sus capacidades cognitivas. Y este aprendizaje continúa y se potencia durante la etapa escolar. Sin embargo, la lógica y el pensamiento racional no lo son todo y existen otros tipos de inteligencias que también han de ser fomentadas. En este caso, queremos explicarte por qué has de enseñar a tus hijos a escuchar su intuición.

Piensa en todas aquellas veces en las que una corazonada te ha llevado a evitar una situación que podría haberte dañado. O en cuántas ocasiones un súbito impulso interior te ha animado a correr un riesgo que ha terminado desembocando en una de las mejores experiencias de tu vida. La intuición nos acompaña siempre y, si sabemos escucharla, puede ser una gran aliada.

¿Qué es la intuición y cuál es su función?

La intuición es la habilidad para percibir claramente una verdad sin intervención de la razón o el pensamiento lógico. Se trata, por tanto, de un tipo de conocimiento directo e inmediato que proviene del interior.

Esta inteligencia intuitiva puede ayudar a los niños en gran medida a la hora de tomar decisiones, pues les alerta sobre posibles peligros, les orienta sobre sus verdaderas preferencias y les muestra un camino a seguir. Escuchar su intuición no les garantizará escoger siempre la mejor opción, pero sí aquella que está más alineada con su verdadero ser.

Las siguientes son algunas situaciones en las que esta intuición puede resultarles de gran utilidad:

• Alejarse de un desconocido que les aborda por la calle al percibir que no es una persona confiable.
• Escoger una actividad extraescolar con base en sus propios gustos e intereses.
• Decir “no“ ante la propuesta de un amigo que no les hace sentir cómodos, pese al miedo a ser rechazados por negarse.
• Animarse a presentarse a unas pruebas de canto, a pesar de que haya un elevado número de participantes o no confíen plenamente en sus capacidades.

¿Cómo ayudar a los niños a escuchar su intuición?

Los niños están estrechamente conectados con su intuición durante sus primeros años de vida. Desafortunadamente, si el entorno no favorece esta habilidad, puede quedar en desuso. Por lo mismo, los adultos podemos guiarlos para que encuentren el modo de darle un lugar a la intuición en su día a día.

Conectar con el cuerpo

Las sensaciones corporales son uno de los principales medios por los que la intuición nos habla. Así, un dolor de estómago puede indicarnos que estamos en peligro o que estamos tomando el camino equivocado. Enseñemos a los menores a escuchar las señales del cuerpo y a darles valor, pues pueden proporcionarles información importante a la hora de tomar una decisión.

Atender a las emociones

Los estados emocionales son la mejor brújula con la que cuentan nuestros hijos, esa que siempre les acompaña y les indica los deseos de su interior. Cuando están en compañía de personas que los aman o cuando invierten su tiempo en actividades que les gustan, sienten calma, alegría, satisfacción y seguridad. Del mismo modo, pueden percibir cuando se encuentran en un entorno inapropiado porque experimentarán tristeza, miedo o desasosiego.

Es importante recordarles que sus emociones les guían y que deben tratar de mantenerse en estados de ánimo positivos. Si, por ejemplo, pasar tiempo con un amigo les hace sentir infelices o inseguros, tal vez no sea tan buen amigo como parece.

Ir al silencio

En ocasiones la lógica y la intuición nos dirigen a la misma conclusión; pero otras veces el deseo interior parece poco razonable o se ve empañado por el miedo y otros condicionamientos. Por ello, para poder escuchar su intuición, los pequeños necesitan aprender a ir al silencio; esto quiere decir que han de calmar su mente y desconectar temporalmente de los pensamientos racionales para dejar florecer su imaginación.

La meditación, el juego, el dibujo y otras actividades creativas pueden ayudarles a entrar en este estado. Desde aquí, sus decisiones estarán más conectadas con sus valores, sensaciones y deseos verdaderos y menos influenciados por el temor y el entorno.

Escuchar su intuición sin desatender la razón

La intuición es una valiosa herramienta que puede aportarles a los niños un punto de vista diferente y más conectado consigo mismos. Sin embargo, esta no debe sustituir a la razón, sino complementarla. Es necesario analizar el contexto y las posibles consecuencias antes de tomar cualquier decisión, por lo que ambos tipos de información deben combinarse.