Enfermedades renales en la niñez
Algunas enfermedades renales en la niñez pueden manifestarse ya en el periodo neonatal. La mayoría son asintomáticas y pueden pasar desapercibidas, salvo que existan antecedentes familiares o gestacionales.
Las alteraciones renales agudas en el recién nacido gravemente enfermo son más frecuentes y se tratan una vez se han estabilizado los sistemas respiratorio, hemodinámico, neurológico e infeccioso.
Los riñones, generalmente, están lo suficientemente preparados para desempeñar su función en la mayoría de recién nacidos, incluso en los inmaduros, a no ser que existan nefropatías primarias graves.
Enfermedades renales en la niñez
Daño renal agudo
Es la insuficiencia renal aguda, aunque no existe consenso a la hora de definirla para los neonatos. Para diagnosticarla y controlarla se han de medir los niveles de creatinina en sangre, al igual que el volumen de orina excretada por el neonato o niño, entre otras pruebas.
Hay una clara relación entre la presencia de insuficiencia renal aguda (IRA) y el riesgo de muerte, aumentando este con la gravedad del fallo renal.
Para su tratamiento pueden emplearse diferentes medicamentos o procedimientos como la diálisis peritoneal o la hemodiálisis.
Trombosis vasculares
La trombosis consiste en la obstrucción al flujo de sangre de un vaso sanguíneo, pudiendo ser este una arteria o una vena. La trombosis venosa renal es la más frecuente de las trombosis venosas espontáneas en el neonato.
Entre los factores de riesgo para padecer una trombosis venosa renal encontramos, entre otros:
- Prematuridad.
- Asfixia perinatal.
- Deshidratación.
- Ser hijo de madre diabética.
También pueden actuar como factor de riesgo determinadas condiciones protrombóticas (que aumentan la probabilidad de sufrir trombos) y alteraciones genéticas.
Los síntomas clásicos de la trombosis venosa renal son:
- Hematuria (sangre en orina).
- Masa abdominal palpable.
- Trombopenia.
- También puede aparecer hipertensión arterial.
El método diagnóstico más empleado es la ecografía Doppler renal. Para tratarla puede emplearse distinta medicación como, por ejemplo, la heparina.
La trombosis arterial renal es mucho más rara y, en la mayoría de los casos, se produce tras una cateterización a través de la arteria umbilical.
Hipertensión arterial
En la infancia se define la hipertensión arterial (HTA) como la presencia de presión arterial (sistólica o diastólica) persistentemente por encima del percentil 95 para la edad, sexo y talla.
En los recién nacidos no existe una definición clara, ya que la presión arterial varía en los primeros días, e influyen el peso y la edad gestacional en sus valores.
Las causas de la HTA en neonatos son muchas, ya que los recién nacidos presentan algunos factores de riesgo específicos (cateterización umbilical, displasia broncopulmonar…) que se añaden a otras causas comunes en neonatos.
Para su diagnóstico y estudio es imprescindible llevar a cabo una correcta historia clínica, valorando la medicación que se le está administrando y si tiene dolor, ya que este es una causa frecuente de aumento de la presión arterial.
También puede ser necesario realizar una analítica sanguínea y de orina, al igual que una ecografía Doppler o una ecografía cardíaca. Asimismo, para su tratamiento generalmente se emplea medicación antihipertensiva.
Nefrocalcinosis como una de las enfermedades renales en la niñez
Esta patología consiste en el depósito de calcio en el riñón. No se conocen las causas exactas de esta enfermedad, aunque sí se ha visto que existe relación con la prematuridad.
Para su diagnóstico y seguimiento la prueba más empleada es la ecografía renal. Asimismo, para su tratamiento puede ser necesaria la administración de determinados medicamentos, aunque en muchos casos esta enfermedad se resuelve por sí misma.
Infección del tracto urinario (ITU)
La infección del tracto urinario en neonatos y niños es más frecuente en los varones, a diferencia de en la edad adulta, que es más frecuente en las mujeres. Los principales gérmenes causantes de esta infección son la E. coli y la Klebsiella.
Los síntomas que aparecen de forma más frecuente son:
- Fiebre.
- Irritabilidad.
- Rechazo de la alimentación.
- Vómitos.
- Escasa ganancia de peso.
- Ictericia.
Las infecciones del tracto urinario se diagnostican mediante un cultivo de orina. El tratamiento, una vez detectada la presencia de gérmenes en la orina, consiste en antibioterapia.
Otras enfermedades renales en la niñez
Existen gran cantidad de enfermedades renales que pueden presentarse en el periodo neonatal o en la niñez, además de las vistas anteriormente también existen otras como:
- Tubulopatías.
- Síndrome nefrótico congénito.
- Nefroma mesoblástico congénito.
- Cáncer renal.
- Enfermedad renal crónica de inicio neonatal.
- Displasia renal multiquística.
- Dilatación de la pelvis renal (pielectasia).
- Ectopia renal.
- Fusión renal.
- Estenosis pieloureteral.
- Quistes renales.
¿Qué hacer ante una enfermedad renal en la niñez?
Si tu hijo o hija ha sido diagnosticado de una enfermedad renal, los pediatras y nefrólogos llevarán a cabo todas las pruebas necesarias para llegar a un diagnóstico y tratamiento correctos.
Es muy importante el seguimiento de estas enfermedades en el tiempo, así como llevar a cabo todos los controles y tratamientos que indiquen los profesionales sanitarios.
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