El estrés en bebés

Los bebés también pueden experimentar estrés. ¿Pero qué factores lo producen y cuáles son sus consecuencias? A continuación te lo explicamos.
El estrés en bebés
Ana Couñago

Escrito y verificado por la psicóloga Ana Couñago.

Última actualización: 08 abril, 2024

Toda persona ha experimentado estrés en algún momento de su vida. Esto es completamente normal. De hecho, esta sensación no solo aparece en los adultos, sino también en los niños, e incluso en los bebés. Por ello, hemos elaborado este artículo sobre el estrés en bebés.

Este problema ha aumentado en los últimos años, y no es de extrañar, puesto que actualmente la vida está llena de factores que pueden provocar el malestar de los más pequeños.

¿Qué es el estrés?

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define el estrés como:

“Las reacciones fisiológicas que en su conjunto preparan al organismo para la acción”.

– OMS –

Por tanto, sentir estrés es algo completamente natural y necesario para la supervivencia del ser humano. Pero puede llegar a ser una sensación muy negativa cuando el estrés se produce de una manera excesiva. Esto puede provocar enfermedades y anomalías patológicas que afectan al desarrollo.

El estrés en bebés.

“La mejor arma contra el estrés es la habilidad para elegir un pensamiento sobre otro.”

– William James –

Factores que producen estrés en bebés

Problemas emocionales de los padres

Actualmente, es difícil conciliar el trabajo y la vida familiar. Cada vez es más complicado organizarse. Esto, puede provocar una falta de rutinas diarias bien establecidas. Lo cual es muy negativo para los bebés.
Además, en nuestra sociedad, es frecuente que los adultos sufran problemas emocionales, como:

En estos casos, los padres pueden transmitir esas sensaciones negativas a sus hijos, haciendo que los bebés lleguen a experimentar estrés.

La exposición a una gran variedad de estímulos

La estimulación de los niños a edades tempranas es muy beneficiosa para su desarrollo evolutivo. Pero, si se expone al bebé a demasiados estímulos diferentes y de una forma frecuente, es posible que esto le perjudique.

Por tanto, la sobreestimulación por parte de los padres hacia su hijo es contraproducente. Además, hay que tener en cuenta que, actualmente, desde muy pequeños, los niños están rodeados de multitud de estímulos externos (ruidos, sonidos, colores, luces, etc.).

La privación del sueño en relación con el estrés en bebés

La privación del sueño, es decir, el hecho de no dormir bien, afecta a:

Así, se puede decir que, una mala calidad del sueño tiene graves efectos en el estado de ánimo de las personas, siendo más propensas a experimentar estrés. Y, esto, también le ocurre a los bebés.

Presencia de un vínculo de apego inseguro

Otro de los factores que puede propiciar el estrés en bebés es la presencia de un vínculo de apego inseguro. Es decir, la ausencia de una buena relación afectiva y de confianza con los progenitores durante los primeros años de vida.

En este sentido, cabe destacar que existen tres tipos de apego inseguro:

  • Preocupado: recepción de cariño y atención de forma intermitente por parte de sus cuidadores.
  • De rechazo: trato negligente de cuidado, con una desatención continuada.
  • Temeroso: crianza de modo negligente y sufriendo situaciones de maltrato, abuso, etc.

En todos estos casos, es común que el bebé experimente sentimientos de frustración y estrés. Por tanto, los padres deben proporcionar a sus hijos cariño y atención, de manera que reciban seguridad y protección, lo cual previene los momentos de estrés.

El estrés en bebés.

Consecuencias del estrés en bebés

Es importante detectar el estrés en los bebés y tomar medidas cuanto antes, ya que puede provocar enfermedades y daños graves en la salud de los pequeños. Incluso a largo plazo, de modo que el estrés puede tener repercusiones a lo largo de todo el desarrollo evolutivo.

De hecho, la probabilidad que tiene un niño de convertirse en un adulto depresivo es mayor si este ha sufrido estrés durante la infancia. Además, estos niños también pueden llegar a padecer trastornos psicosomáticos, como:

  • Ansiedad por la separación.
  • Trastorno de evitación.
  • Trastorno por ansiedad excesiva.
  • Estrés postraumático.
  • Trastorno adaptativo.

En definitiva, es importante cuidar la salud mental de los más pequeños, evitando el estrés y criando a bebés felices.


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  • García, M. L. y  González, M. T. (1995). El estrés y el niño: factores de estrés durante la infancia. Aula: Revista de Pedagogía de la Universidad de Salamanca, (7), 185-202.
  • Gonzáles, R. M. (2014). Conocer el estrés. Repercusión del estrés en la infancia. (Trabajo de Fin de Grado). Departamento de Enfermería: Universidad de Cantabria.

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