Efectos del bullying en el cerebro del adolescente

En todas las dimensiones posibles, el bullying puede afectar la calidad de vida de las personas. Descubre qué dice la ciencia al respecto sobre los cambios cerebrales asociados al maltrato o acoso escolar.

Revisado y aprobado por la psicóloga María Alejandra Castro Arbeláez.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 08 julio, 2021

Es triste conocer todos los efectos que puede provocar el bullying en el cerebro de un adolescente. Como sabemos, esta situación es compleja a nivel emocional, pero además de eso, la ciencia ha descubierto que es capaz de afectar el cerebro humano.

Al respecto, los investigadores determinaron que el cerebro puede percibir las señales de bullying tal como el dolor físico. Es decir, el rechazo social está relacionado con la manera en que se procesa algún tipo de dolor. En tal sentido, cuando el adolescente es afectado por el acoso, en su cerebro se genera una verdadera sensación de herida o dolencia.

La revista científica conocida como Pain, hizo públicos los resultados de una investigación donde se intentó identificar el umbral de dolor en distintas situaciones. A continuación te contamos qué resultados arrojó dicha investigación.

Lo que dice el estudio

El bullying es cierto tipo de violencia que se genera principalmente entre niños y jóvenes. Sin embargo, de acuerdo a sus características, también puede producirse entre adultos, pues es una especie de juego injusto que no parece tener fin. En este caso las victimas sufren abuso físico, verbal y emocional, del cual son incapaces de defenderse.

En la mayoría de los casos, el bullying guarda relación con el rechazo o la burla. Generalmente se hace énfasis en alguna característica física de la persona afectada o en su comportamiento. Esto trae como consecuencia que la persona sienta que es rechazada por lo que es.

Por tal motivo, los investigadores comenzaron su experimento analizando el origen del dolor en una persona en condiciones normales. Siendo personas normales sin ningún tipo de afección por rechazo o bullying, participaron inocentemente en la investigación. Pasaron a ser parte de un juego virtual donde comenzaban a ser excluidos intencionalmente.

Dentro de los equipos de juego, todos eran normales hasta que a algunos se les restringió cierta participación. La exclusión pudo ser parcial o total, por ejemplo, pocos le pasaban la pelota o simplemente nunca lo hacían. A falta de pocos segundos para terminar el juego, se realizó otra medición de dolor. Los resultados reflejaron que hubo hasta un 67% de incremento en el dolor y mayor tensión social.

Las personas que sufrieron mayor tensión social también experimentaban dolor físico. La prueba de dolor físico arrojó una clara relación entre el rechazo que había sufrido y este aumento en el malestar que sintió al final. Es decir, su cerebro percibió el rechazo como cualquier afección física conocida.

 ¿Cómo afecta el bullying el cerebro humano?

El cerebro del adolescente pasa por una especie de remodelación, donde los circuitos se refuerzan o se debilitan según sea el caso. Las conexiones neuronales se remodelan en relación a lo que nos gusta, lo cual comenzaremos a repetir. Si se trata de una atracción genuina, el cerebro se transformará en torno a esta. Por el contrario, si nos desagrada o nos lastima, también habrá una transformación.

Las emociones negativas que experimenta el adolescente, cuando son repetidas, pueden desencadenar conexiones neuronales. Como consecuencia, se refuerzan circuitos de dolor y temor a nivel cerebral. Dichos circuitos constituyen reales cambios en el cerebro, los cuales son permanentes.

Durante la adolescencia, las personas tenemos niveles de dopamina bajos. La dopamina está relacionada con el placer o las adicciones. Sin embargo, la tasa de liberación de esta hormona sí es muy alta. Por lo tanto, las nuevas experiencias hacen que se libere mucha más dopamina y los niveles desciendan. En consecuencia, generalmente los jóvenes se sienten menos felices.

Los adolescentes necesitan sentirse protegidos. Sin embargo, en esta etapa comienza la independización obligatoria para que puedan formar nuevas familias. Este proceso es normal, por eso se refugian en sus amigos y personas de su edad, porque deben protegerse, pero no estar con sus padres.

Por tal motivo, si ellos buscan el apego en sus pares, pero estos les rechazan, pueden llegar a desencadenarse cambios cerebrales negativos. Los adolescentes que sufren bullying se sienten más solos que otros. Esto sucede porque naturalmente se alejan de sus padres, sin embargo, las personas de su edad los rechazan.

Efectos en el cerebro adolescente relacionado con el bullying

• El aislamiento, abuso y agresión verbal causa daños imborrables en el cerebro. Por ejemplo, se modifican los niveles de neurotransmisores, es decir, la conectividad cerebral cambia de manera permanente.
• Se identifican cicatrices neuronales similares a las que se perciben en personas que han sufrido maltrato físico y/o abuso sexual
• Los daños fisiológicos ocasionados por el bullying, traen como consecuencias traumas infantiles serios
• Puesto que el cerebro humano continúa su desarrollo en la infancia y la adolescencia, el acoso escolar comienza a ser tratado como un problema médico.