Cuidados de la dermatitis atópica en los niños
La dermatitis atópica se ha convertido en una de las enfermedades cutáneas más frecuentes en bebés y niños. Aproximadamente un 20% de los niños menores de 6 años la padecen, y los motivos son los cambios de alimentación. También puede ocurrir por la ausencia de lactancia materna, la contaminación entre otras cosas.
Es una enfermedad inflamatoria de la piel que se caracteriza por ser bastante incómoda debido a sus síntomas. Se observa con lesiones rojizas que producen picazón, las cuales suelen aparecer en las zonas redondeadas, tales como el mentón, rodillas, codos, frente. De igual manera, son frecuentes en los pies, manos, torso y cuello en los niños.
Algunos consejos para tratar la dermatitis atópica
Efectivamente, la piel del bebé es cinco veces más fina que la piel de un adulto. Por esta razón se debe tener mucho cuidado. La dermatitis atópica permite una alteración del sistema inmunológico de la piel y el manto lipídico que la protege. Esto quiere decir que la piel del niño sufre un desequilibrio de la barrera epidérmica.
Por esto es recomendable que no se utilicen agentes que produzca una erosión, como las lanas, los detergentes y otras sustancias químicas. Adicionalmente, se recomiendan los siguientes cuidados.
- Los niños que sufren esta enfermedad, tienen la piel muy sensible. Por lo tanto, es conveniente evitar los estímulos irritantes. Es decir, evitar que la ropa sea de lana o de fibras sintéticas. Es recomendable que sea de algodón o seda.
- Se aconseja que la ropa del niño se lave con jabón y no con detergente, por ejemplo, jabones para ropas delicadas. En este caso se puede usar lavadora, enjuagar muy bien la ropa asegurándose que no queden restos de jabón en ella. Es importante no colocar lejía.
- Para la alimentación de la dermatitis atópica, el niño debe tener una dieta balanceada. Evitar alimentos salados, picantes, los condimentos y especias.
- Impedir que el niño se someta a cambios repentinos de temperatura, ambientes muy calurosos o muy fríos.
El baño, lo más importante para el tratamiento
La buena higiene, junto con una buena hidratación de la piel permite ayudar a disminuir los síntomas de esta enfermedad. Las cremas hidratantes a base de plantas son las más recomendables para tratar los brotes.
Los especialistas indican como tratamiento: la malva blanca, esta planta calma y alivia, combate la irritación e hidrata la piel al mismo tiempo. La protege de estímulos externos que la puedan dañar y tiene las vitaminas A, B-1, B-2 y C.
El pensamiento silvestre es una planta que perteneciente a la familia de las violetas, alivia la picazón, es antiséptico y suaviza la piel que está agrietada. También los expertos aconsejan cremas que contengan aceite de coco, que aporta frescura a la piel y un aroma natural.
El baño se convierte uno de los momentos más importantes para aliviar las molestias en la piel del niño. No obstante, no se puede bañar frecuentemente, solo una vez al día para poder hidratar la piel.
Recomendaciones para el baño del niño que sufre dermatitis atópica
Se han establecido una serie de pautas aplicables para el momento del baño. Estas son las siguientes:
- Baño diario con 15 minutos de duración
- El agua debe estar templada y no superar los 32-34 grados.
- Utilizar gel de ducha, que no irritan la piel
- Secar suavemente sin frotar. A golpecitos con una toalla suave que no produzca molestias en la piel del bebé
- Untar productos hidratantes sin perfume e hipoalergénicos. Hidratar la piel de inmediato, después del baño cuando todavía esté humedecido para que el niño note el alivio. Esto disminuirá el picor y el ardor
- Las áreas específicas de la piel enrojecidas y afectadas deberán ser tratadas solamente con medicamentos estrictamente indicados
- Utilizar a diario ropa de algodón
- Evitar que el niño tenga frío, calor o sudoración excesiva
- Mantener siempre las uñas cortas y limpias, para evitar que se rasque y se lastime
- Constantemente la piel debe hidratarse para aliviar la picazón.