Cuida la salud de los huesos de tu bebé

Durante el embarazo se van formando los huesos de tu bebé. Conoce todo acerca de este proceso y los cuidados necesarios en la temprana infancia para que crezca sano y fuerte.
Cuida la salud de los huesos de tu bebé

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 15 noviembre, 2022

Una alimentación adecuada y un estilo de vida saludable desde temprana edad son aspectos claves para cuidar la salud de los huesos de tu bebé. Al cuidar los huesos de tu bebé estás previniendo posibles fracturas a lo largo de su vida y enfermedades relacionadas.

Tras el parto, el niño comienza a desarrollar diversas actividades motoras como por ejemplo levantar la cabecita, mover sus piecitos, abrir y cerrar los deditos, así que necesitan huesos sanos y fuertes.

Los huesitos de tu pequeño inician su proceso de formación y osificación antes de salir de tu barriguita. Fuera de ella, también estarán en crecimiento, por eso, debes consumir calcio durante el embarazo y mientras amamantas a tu criaturita.

No obstante, los huesos no son los únicos que se alimentan del calcio, múltiples procesos metabólicos, el corazón, la musculatura, el torrente sanguíneo, entre otros, requieren este sustento nutricional para asegurar un correcto desarrollo físico del pequeño.

Los huesos de tu bebé seguirán creciendo durante toda su vida y es indispensable cuidar la salud de su esqueleto. Todo esto es para que tengan la capacidad de crecer adecuadamente y evitar posibles fracturas tras las caídas constantes cuando aprenden a caminar o gatear.

En el embarazo, aproximadamente durante la semana 15 y 20, los huesitos de tu bebé ya están formándose y cumpliendo importantes funciones

Cuida la salud de los huesos de tu pequeño

huesos

Los bebés tienen los huesos blanditos, pero no significa que se vayan a partir, por esta razón, es correcto que sepas cómo cuidarlo. La salud de los huesitos de tu pequeño puede generar preocupaciones, el conocimiento sobre este tema logrará minimizar estos miedos para que puedas desenvolverte mejor.

  • Cámbialo de postura. Por lo general, los médicos y las abuelitas recomiendan acostar al niño boca arriba o de lado para reducir riesgos, pero además, se debe recostar su cabecita cada cierto tiempo hacia un lado distinto para evitar que se deforme o aplane por un lateral.
  • Estimula su desarrollo. Masajear su espalda, brazos y piernas todos los días a partir del primer mes de vida estimula los movimientos motores, como levantar la cabeza, gatear, mover el cuello, etc., y de esta manera, se fortalecen los huesitos de estas zonas.
  • Cárgalo con delicadeza. Los huesitos de los bebés son muy blanditos y flexibles, por lo que algunos no pueden sostener su cabecita por mucho tiempo, así que sujétalo suavemente cada vez que lo cargues para que no se lastime.
  • Aliméntalo muy bien. La alimentación es vital para el crecimiento de los huesitos de tu hijo, así que proporciónale una alimentación rica en calcio, el cual se puede encontrar en la leche, cereales preparados y enriquecidos, entre otros.
  • Sácalo a pasear durante el día. La vitamina D de la luz solar ayuda a fijar el calcio en su esqueleto, por eso debes sacarlo a pasear durante la mañana por un pequeño lapso de tiempo y teniendo cuidado que sea a una hora donde los rayos solares sean fuertes y dañinos para su piel.

¡No te asustes! Estas cosas son normales durante el desarrollo

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Debido a las características de los huesos de un niño pequeño, quizás observarás ciertas posturas y reacciones que pueden alarmarte, no obstante, no hay nada que temer querida mamá, esto forma parte del crecimiento de sus huesitos y a continuación, te explicamos:

  • Al respirar, se mueven sus costillitas. Es normal que te impresione que las costillas se ensanchen en cada inhalación de aire, pero esto se debe a que los huesitos están aún blandos, y como consecuencia, no hay resistencia a los movimientos respiratorios.
  • Su esqueleto sea flexible y blandito. Cuando el bebé está dentro del vientre de su madre, la actividad física es mínima y sus huesos no requieren estar fuertes, así que no poseen mucho componente mineral, el cual es responsable de que su esqueleto sea flexible y blandito.
  • En su cabecita hay una zona que late. Esta pequeña zona es un espacio que queda entre los huesos craneales y que aún no está soldado. Es imprescindible para que el bebé pueda atravesar el canal vaginal y nacer sin daño cerebral, así que es completamente normal.

Es hermoso que cuides a tu bebé ya que eres la principal protectora de él y la persona que más lo ama en el mundo, pero no te obsesiones en creer que sus huesos pueden romperse, son delicados, pero no de cristal.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.