¿Cuándo empiezan a ver los bebés?

¿Te has detenido a pensar qué miran los bebés con sus enormes ojos? De seguro te has quedado observando a tu pequeño más de una vez con este interrogante. Si es tu caso, te interesará saber en qué momento son capaces de distinguir todo a su alrededor mediante la vista.
¿Cuándo empiezan a ver los bebés?

Escrito por Fernando Clementin

Última actualización: 22 junio, 2018

El sentido de la vista conforma un importante porcentaje de lo que los seres humanos percibimos del mundo exterior. Su desarrollo comienza desde el momento mismo del nacimiento y atraviesa diferentes etapas. A continuación, detallamos cada momento desde que empiezan a ver los bebés.

Cuando nacen, una facción característica de los bebés es mantener los ojos bien abiertos casi todo el tiempo. Se suele caer en la errónea creencia de que los recién nacidos pretenden examinar todo ese mundo nuevo; no obstante, en realidad no ven prácticamente nada.

Por más que sus ojos permanezcan abiertos, en esos primeros minutos de vida todavía no empiezan a ver los bebés. Al igual que los otros sentidos, la vista progresará de manera paulatina y el pequeño tendrá que acostumbrarse a ella poco a poco.

La vista en el primer mes de vida

Un bebé recién nacido es capaz de notar contrastes y cambios en la iluminación. Por ejemplo, pueden percibir luces parpadeantes o notar cuando, desde la oscuridad, iluminamos una habitación. En ese momento se activa el acto reflejo de las pupilas de cerrarse para no encandilarse.

Con el paso de los días, comenzará a distinguir figuras, aunque algo difusas. El rostro de la madre, en cambio, será uno de las primeros elementos que detectará; más allá de lo que le digan sus ojos, contribuirán a este fin su tacto, sentir el olor de la mamá y notar su calor y su voz.

Cerca de las dos semanas, podrá ver con cierta claridad objetos a aproximadamente 25 centímetros. Por ese motivo, será capaz de observar a su madre mientras lo amamanta.

No obstante, no será hasta dentro de uno o dos meses que logrará enfocar bien; asimismo, tampoco logrará ver a una distancia mayor a los 30 centímetros sin ponerse bizco.

El color de ojos y de pelo de los bebés depende de sus padres y otros antepasados.

Entonces, ¿en qué momento empiezan a ver los bebés?

Desde aproximadamente el segundo mes de vida, el bebé ya tiene cierto control de su vista, lo que le permite fijar su mirada en un punto y divisarlo mejor. Notarás, en esta etapa, que siente un especial interés por los colores vivos y las cosas que brillan.

Antes, no eran capaces de diferenciar colores similares, sino más bien notaban los contrastes entre, por ejemplo, blanco y negro. A medida que transcurren las semanas del tercer mes, su gama de colores se amplía.

Ya a partir de este tercer mes, el bebé es lo suficientemente preciso con su vista como para notar más detalles, como botones en una prenda o algún rasgo particular de sus juguetes.

Posteriormente, ingresado en el cuarto mes de vida, podría decirse que ingresa en la recta final del proceso. En este momento, el bebé adquiere paulatinamente las siguientes capacidades:

  • Seguir rostros y objetos con la mirada.
  • Distinguir colores con mayor precisión.
  • Ver más lejos.
  • Buscar cosas con la mirada.

Cerca de los siete meses, al fin, el bebé alcanza el desarrollo pleno de su sentido de la vista. Por supuesto, este no es un parámetro obligatorio para cada pequeño: cada uno llevará su propio ritmo de maduración.

La vista no solo depende de los ojos

Como tantos otros procesos humanos, la vista depende del ‘comando central’ que maneja todo lo que hacemos: el cerebro. Por lo tanto, por más que los ojos del bebé se encuentren aptos desde la semana 26 de la gestación, su cerebro todavía no está lo suficientemente desarrollado para procesar esta información.

Debes entender el crecimiento de un bebé como un todo, no por partes independientes. A medida que los órganos de la vista alcanzan su plenitud, también su sistema nervioso aprenderá a establecer las conexiones necesarias para interpretar sus señales.

Estas mejoras pueden notarse, principalmente, en la coordinación de los movimientos de sus ojos. Posteriormente, también influirán en gran medida en la nitidez de las imágenes que perciban y en su habilidad para interpretarlas.

Por otro lado, considera también que los movimientos de los músculos de la espalda y el cuello le permiten al pequeño dirigir la mirada hacia distintos lugares. Es normal, entonces, que recién empiece a enfocarse en su entorno cuando es capaz de explorarlo como desea; suele darse a partir de las 10 semanas de vida.

Los controles rutinarios ayudan a detectar la mirada perdida en los bebés.

Consejos para cuidar la vista del bebé

  • No lo expongas a los rayos solares por períodos prolongados.
  • Realiza los controles oftalmológicos sugeridos por el pediatra.
  • Además de cumplir con la lactancia en los primeros seis meses, incorpora posteriormente alimentos sanos y nutritivos.
  • Córtale las uñas y cuídalo de no lastimarse con las manos o meterse objetos en los ojos.

“A medida que los órganos de la vista alcanzan su plenitud, también su sistema nervioso aprenderá a establecer las conexiones necesarias para interpretar sus señales”

Con estos cuidados básicos, tus hijos promoverán una salud visual que les permitirá evitar problemas en el futuro. Desde el momento en el que empiezan a ver los bebés, debemos tratar su vista como lo que es: uno de los más importantes sentidos del ser humano.

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