El coronavirus y las nuevas palabras que tuvimos que aprender

El coronavirus nos interpela y desafía cotidianamente y, entre otras cosas, nos enfrenta a una serie de palabras nuevas, o no tanto, que tuvimos que aprender.
El coronavirus y las nuevas palabras que tuvimos que aprender
Irene Nora Melamed

Escrito y verificado por la médica Irene Nora Melamed.

Última actualización: 17 abril, 2020

Las palabras cobran vida en algunos contextos más que en otros. Así, la pluma de un escritor deja entrever significados y sentidos. En la situación actual de la pandemia producida por el coronavirus, hay nuevas palabras que tuvimos que aprender.

El coronavirus y las nuevas palabras que tuvimos que aprender: su importancia en escenarios de salud

La información que se brinda en espacios de salud conserva rasgos comunes con la que se imparte en otros escenarios cotidianos. Está vehiculizada a través de las palabras y representa, en cierto modo, para quien la recibe, el contacto con el mundo de afuera, del que transcurre en el exterior del hospital, de la sala de asistencia y del espacio de las dolencias en la ocasión en la que están presentes.

Ivonne Bordelois (2009) señala que la palabra es el eje fundamental de nuestra vida de relación. De palabras están hechos nuestros compromisos afectivos, políticos, vitales”.

Sin embargo para la autora, la palabra que se intercambia en la entrevista médica viene rodeada de ansiedades y de dudas:

“El vocabulario masivo, en vez de fortalecer y de ampliar la conciencia profesional actúa muchas veces como una muralla abrumadora, una pantalla opaca o un sistema de pasaje que la convierte en hablantes y habitantes de un dialecto hermético, separados del resto de la sociedad, poseedores de un secreto que les confiere a la vez poder y lejanía”.

-Ivonne Bordelois-

Médico con una muestra de sangre que ha dado positivo en coronavirus.

Un capítulo especial merece la forma en la que se expresan las palabras, asociadas a metáforas, analogías, a las no palabras, las que, en ocasiones, deambulan bajo el manto de secretos que exponen complicidades varias.

El acceso a la información

Básicamente, la información que las personas reciben en escenarios de salud registra dimensiones variadas. Cabe destacar que el proceso formal de brindar información es solo una de las fuentes posibles que pueden conducir al conocimiento, no la única, debido a que las personas desarrollan creencias y saberes fuera del contexto de los profesionales de la salud.

¿Qué significa preguntar? Se interroga Santiago Kovadloff (1991) mientras señala que “los niños preguntan en serio”, en alusión a que “se atreven a quedar a la intemperie, a soportar los enigmas impuestos por una realidad que, rompiendo su cascarón de docilidad aparente, se planta ante ellos revulsiva, irreductible, misteriosa y desafiante”.

Así, el autor explora y se introduce aún más en las preguntas de los niños y, en relación con ellas, destaca:

“Preguntar no es carecer de la información existente. Las auténticas preguntas, tan inusuales como decisivas, son aquellas que se desvelan por dar vida a lo que todavía no la tiene; aquellas que aspiran a aferrar lo que por el momento es inasible”.

-Santiago Kovadloff-

Mascarillas y gel desinfectante para prevenir el coronavirus.

Cuando nos quedamos sin respuestas

Las preguntas sin respuesta, o la no pregunta porque se prefiere el silencio, empalidecen todavía más las certezas y acrecientan la duda acerca de lo que se sabe oculto o disimulado. Surgen, así, creencias, y se renuevan mitos que pugnan por otorgarnos alguna certeza que nos permita aferrarnos a ellas.

Es mucho lo que el coronavirus nos está dejando y son muchas las palabras que tuvimos que aprender. El concepto de pandemia se nos aparece en asociación con el de epidemia. Si bien este último nos resulta más conocido, hacer mención a pandemia nos hace pensar en una mayor extensión.

PCR, drogas en experimentación, colapso del sistema de salud… Son expresiones que nos intimidan y hasta atemorizan. Los medios de comunicación tienen un rol y una responsabilidad fundamental a la hora de comunicar. Estar a la altura de las circunstancias implica brindar información veraz y confiable.

Palabras nuevas y coronavirus

El acto de informar, así, se vuelve una ventana, una apertura o la posibilidad de una nueva pregunta que la no pregunta clausura y evita o guarda en secreto. Es posible que el compromiso empático del profesional que brinda la información sea la condición portadora de la llave para que cada uno de esos interrogantes a modo de cerrojos, puedan ser abiertos, o bien, permanezcan cerrados.

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  • Ivonne Bordelois. (2009). A la escucha del cuerpo. Puentes entre la salud y las palabras. Libros del Zorzal, 2009, Cap 1, pág 13
  • Kovadloff Santiago. (1991). “Qué significa preguntar” La nueva ignorancia, REI, Bs As, 1991 pág 273-274

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