Consejos para dejar de amamantar
Para dejar de amamantar a un niño, o destetarlo, como también se le conoce al proceso, suelen emplearse diferentes técnicas. Ni todos los niños, ni sus madres, son iguales. Por ello, los consejos que le funcionan a una no le sirven a otra. No obstante, en Eres Mamá, intentaremos darte los tips que conocemos para que salgas airosa de esta situación y hacer que ni tu niño ni tú sufráis con el cambio.
Ofrécele primero el biberón con leche materna y después el pecho
Toda vez que comiences el proceso de destete te recomendamos, cuando te toque lactarlo, ofrecerle primero el biberón y después el pecho.
Tu hijo necesita irse acostumbrando al biberón pero no puede pasar hambre; así que, para que se familiarice y se entere que dentro de ese nuevo “dispositivo” puede encontrar la misma leche que obtiene de su madre, extráete la leche, échala en el biberón, y dásela como primera opción.
Es probable que al inicio no quiera abrir la boca, o rechace la goma, pero a medida que pruebe que el pomo contiene su tan preciada leche, lo irá aceptando.
Si no toma lo suficiente, luego, dale el pecho.
Realiza la misma operación cada vez que necesite ser amamantado.
Alterna pecho-biberón
Cuando consigas que tu pequeño acepte el biberón debes pasar a otra etapa: la de irlo alternando con el pecho. En el momento que le toque una toma dale el pecho, cuando le toque la otra, dale el biberón, y así sucesivamente.
Es imprescindible que el biberón, todavía, tenga solo leche materna.
El cambio de leche
El cambio de leche debe de ser paulatino. Las madres que dejan de amamantar de golpe pueden padecer muchos problemas en las mamas.
Entonces la recomendación es ir dejando de lactarlo poco a poco. Si en principio, cuando lo estabas adaptando al biberón te extraías la leche y producías la misma cantidad que antes, cuando pases a darle otro tipo de leche los pechos se te irán secando de manera paulatina.
El proceso, para que tanto tu bebé como tú, no sufran, debe ser lento.
Te explicamos.
En este momento tu pequeño ya debe estarse alimentando tanto de tu pecho como del biberón y aceptar este último sin ningún tipo de problema.
Para que él prácticamente no se dé cuenta del cambio puedes, en alguna de esas tomas que le das el biberón, ofrecerle la nueva leche que su pediatra haya elegido.
Al principio será una sola toma al día, pero poco a poco podrás ir sustituyendo las restantes.
Tu hijo aceptará la nueva leche en el biberón y, para tu sorpresa, irá rechazando tus pechos. Aprovecha este momento.
Consejos para dejar de amamantar
A pesar de que la leche materna es el mejor alimento que puede recibir un bebé, a medida que crece, llega el momento en que es necesario nutrirlo con otro tipo de leche y desprenderlo para siempre, del pecho que lo proveyó.
Dejar de amamantar significa el fin de un encuentro emocional como pocos. A algunas madres les aflora el sentimiento cuando advierten que es hora de que el niño no solo se alimente de sus pechos y sí conozca y asimile otro tipo de leche, porque ella será parte de su buena nutrición en el futuro.
Los niños que dejan de ser amamantados y no aceptan otro tipo de leche después, suelen tener deficiencias nutricionales importantes.
Hay que saber que la leche es considerada como un alimento completo. Es una importante fuente de proteína, vitaminas A, del complejo B, D y E y le aporta al organismo anticuerpos necesarios para protegerse de la agresión de los patógenos.
Este alimento debe ser suministrado sobre todo en niños para que complemente su completo y sano desarrollo. Por eso, a pesar de que ya no reciba tu leche, debes lograr que tu hijo se siga alimentando de este preciado alimento.