¿Conoces la quinta enfermedad?
La quinta enfermedad ocurre principalmente en los niños, aun así puede darse en algunas mujeres embarazadas. Se estima que 1 de cada 400 embarazos se ven afectados por esta enfermedad al año tan solo en EE.UU. La quinta enfermedad es una infección contagiosa, también conocida como eritema.
¿Qué es?
La quinta enfermedad se trata de una infección provocada por el parvovirus humano B19. Se contagia por medio de fluidos corporales, la tos o estornudos. Aunque las embarazadas pueden contagiarse, sus bebés no suelen ser afectados por la quinta enfermedad. Sin embargo, es necesario aliviar los síntomas y evitar efectos negativos en la madre y su bebé.
Síntomas de la quinta enfermedad
En caso de que la mujer embarazada sea contagiada con la quinta enfermedad, esta puede presentar los siguientes síntomas:
- Dolor frecuente en las articulaciones. Esta molestia puede permanecer por varios días incluso semanas.
- Fiebre.
- Dolor de cabeza y garganta.
- Erupción y enrojecimiento de las mejillas, cuello piernas y vientre.
Según la experiencia de los médicos, la erupción rojiza es más común en los niños que los adultos. Por su parte, los otros síntomas tienden a ser más comunes en los adultos que en los niños.
Sin importar que haya o no embarazo, la mayoría de estas señales son consistentes en todas las personas.
Posibles complicaciones de la quinta enfermedad en el embarazo
Aproximadamente un 5% de los casos de la quinta enfermedad puede ocasionar complicaciones serias en el embarazo. Una de las posibles consecuencias asociadas a esta infección es la anemia neonatal. Por esta causa el bebé puede nacer con insuficiencia de glóbulos rojos.
La anemia puede ser preocupante porque los glóbulos rojos son los que llevan el oxígeno a todo el organismo. Sin embargo, en la mayoría de los casos la anemia no se considera grave. Además, esta complicación puede ser monitoreada para evitar otras complicaciones.
Si llegase a tratarse de una anemia severa, existe una probabilidad de que puede desarrollarse hidropesía. Se conoce como hidropesía a la acumulación de líquido en el cuerpo del bebé. Esta complicación es grave, pues puede llevar a la insuficiencia cardíaca que derive en muerte fetal.
En ocasiones el desarrollo de hidropesía debe ser tratada por medio de la transfusión sanguínea al feto. Si esta afección agrava durante el tercer trimestre del embarazo, es posible que los médicos decidan practicar la inducción del parto.
Diagnóstico y tratamiento de la quinta enfermedad
Es posible que existan sospechas de contagio de esta infección, generalmente por exposición a esta. Aun así, puede que no todos los síntomas se manifiesten, por ejemplo, es común que no aparezca la erupción rojiza. Para confirmar o descartar la presencia de la quinta enfermedad es suficiente un análisis de sangre.
Después de diagnosticada la infección, el médico procederá a tratar los síntomas en la madre. Con frecuencia los especialistas indican la realización de ecografías durante las semanas siguientes, a fin de detectar posibles complicaciones en el feto.
Para confirmar la infección en el bebé, puede ser necesaria la aplicación de una cordocentesis o amniocentesis.
En términos generales la quinta enfermedad remite por su propia cuenta, pues no es considerada una afección grave. En el feto se monitorea que la infección no haya dejado secuelas y evitar una posible anemia. Como hemos dicho previamente, algunos casos ameritan que se realice transfusión de sangre al bebé en el útero.
Recomendaciones para las embarazadas
Ante casos de la quinta enfermedad en su entorno, la embarazada debe evitar todo contacto posible con las personas contagiadas. Lamentablemente, hoy en día no existe la posibilidad de vacunarse contra esta infección. Por tal motivo, la principal acción es cuidarse de contraer la enfermedad.
Otras recomendaciones son las siguientes:
- Recuerda lavarte las manos de manera regular. Cuando es necesario acentuar esta medida, puedes lavar tus manos usando agua caliente y jabón
- Ten cuidado al momento de descartar cualquier elemento que contenga fluidos corporales, por ejemplo, toallitas húmedas o papel de baño
- Cubra su boca al toser y estornudar, sin dejar de lavarse las manos luego.
Las medidas para evitar la quinta enfermedad también te sirven para prevenir otras infecciones y virus. Aunque esta enfermedad puede traer terribles complicaciones, se sabe que es poco frecuente en el embarazo.
Ante cualquier duda sobre esta u otras enfermedades, no dejes de consultar a tu médico.
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