¿Cómo tratar la conjuntivitis en los niños?

¿Cómo tratar la conjuntivitis en los niños?

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 08 febrero, 2022

La conjuntivitis es una afección ocular bastante común en bebés y niños, en diferentes edades. A los pequeños les sucede porque su conducto lagrimal es más estrecho que el de los adultos. Esto produce que las infecciones proliferen.

Cuando la conjuntiva está inflamada puede ser muy molesto. Da lugar a mayor producción de lágrimas y a veces secreciones. La mayoría de los síntomas pueden ser tratados en casa, por ejemplo, limpiar los ojos y colocar gotas. Sin embargo, cuando el niño no ha mejorado en más de dos días, es recomendable llevarlo al pediatra.

Esta enfermedad es tan común que por lo general no acostumbramos a tratarlas con el médico. Para tratarla en casa se conocen diversas alternativas naturales. Todo se resume en mantener el área limpia. En ocasiones los pediatras indican antibióticos en gotas o pomadas.

¿Por qué se produce la conjuntivitis?

La conjuntivitis es producida debido a la inflamación de la conjuntiva. Como conjuntiva tenemos a una membrana que envuelve al ojo y lo protege. En ocasiones esta zona se puede inflamar o irritar a causa de virus, bacterias. También pueden provocar esta inflamación factores como la contaminación, humo, polvo, alergias y contacto con sustancias nocivas.

Llamamos conjuntivitis a la inflamación de conjuntiva sin importar la causa. Sin embargo, cuando es producida por virus, puede ser un poco más duradera y difícil de controlar. En los niños, el conducto lagrimal es muy estrecho, por lo tanto son más propensos a sufrir este problema.

Ante este tipo de inflamación el ojo se enrojece, además, se distinguen ciertas venitas rojas en la parte blanca. Por su parte, los parpados se tornan bastante rojos, lo que agrava cuando lo tocamos o rascamos en exceso. Este tipo de afección puede causar picor y dolor, razón por la cual los niños frotan mucho sus ojos. La luz también suele ser molesta y causa mayor irritación.

Esta inflamación también produce muchas lágrimas y secreción. Por lo tanto, se les puede ver con los ojos llorosos. Cuando se trata de una infección bacteriana son comunes las secreciones de distintos colores y la formación de legañas.

¿Cómo tratar la conjuntivitis?

Salvo que haya pasado mucho tiempo con la enfermedad, es algo que se puede tratar en casa. La principal recomendación es limpiar los ojos. Se aconseja usar suero fisiológico o agua hervida, pero pueden existir otras recomendaciones al respecto.

Para tratar los casos simples de conjuntivitis se recomiendan las siguientes pautas.

  • Los ojos deben limpiarse con una gasa impregnada con suero salino o agua hervida.
  • Usar una gasa estéril para limpiar los ojos. Es aconsejable que cada ojo sea limpiado con una gasa diferente, para no contaminarlos entre sí. Podríamos usar un color diferente para estar seguros de que usamos la gasa correcta.
  • Debe limpiarse cada ojo desde adentro hacia afuera, es decir, desde el centro de la cara hacia la sien
  • Ligeros masajes en el área más próxima a la nariz ayuda a extraer secreciones, lo cual contribuye a que sane más rápido
  • Después de limpiar se puede colocar algunas gotas de colirio, siempre y cuando haya sido indicado por el médico. A veces también indica pomadas antibióticas
  • Recuerda que los instrumentos para limpiar y cuidar los ojos deben estar esterilizados. En el caso del uso de colirios, la punta del dispensador no debe tocar el ojo.
  • Quizá necesites un par de manos extras para poder limpiar y poner gotas sin que el niño se mueva. Es probable que parpadee y se resista, por esta razón conviene asegurarnos de completar el proceso. Si dudamos podríamos perder la dosis y molestar el bebé sin necesidad
  • Es muy importante lavarse las manos antes y después de limpiar los ojos del niño. Mantener las manos limpias impide que irritemos más o que podamos contaminar nuestros propios ojos
  • No se recomienda usar infusiones de manzanilla para limpiar los ojos de los niños, porque en ocasiones estos pueden ser alérgicos al polen.

 


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.