Cómo prevenir el suicidio en adolescentes
La información de este artículo proviene de fuentes científicas que presentan datos basados en evidencia. El artículo ha sido revisado y/o escrito por profesionales de la salud para garantizar la más amplia precisión médica basada en estudios científicos actuales, cumpliendo además con los estándares Fact Checked. Más información
El suicidio en los adolescentes siempre deja ese sabor amargo que va mucho más allá de la perdida física de una persona. Se trata de todas esas preguntas sobre qué podríamos haber hecho para intervenir a tiempo, para advertir o para prevenir la delicada situación.
Sucede que, en la mayoría de los casos, quién piensa en un suicidio deja señales. A veces, estas son poco explícitas, latentes, pero señales al fin. Veamos entonces a qué signos del entorno podemos prestar atención para ofrecer ayuda al joven que la necesita.
Te puede interesar: El suicidio en adolescentes
Sobre el suicidio adolescente
Si reflexionamos en términos cifras, los datos que nos aporta la Organización Mundial de la Salud (OMS) son contundentes: el suicidio es la segunda causa de muerte en los adolescentes y jóvenes comprendidos entre los 10 a los 24 años.
Algunos de los factores de riesgo más frecuentes para este desenlace son los siguientes:
- La discriminación por la orientación sexual o la identidad de género.
- El acoso escolar.
- El antecedente de haber sido víctima de abuso sexual o de alguna otra experiencia traumática.
- La violencia familiar.
Hay que empezar a mirar al suicidio como parte de una realidad cotidiana de una persona y no solo como un desenlace asociado a una enfermedad mental.
Signos de alerta de suicidio o de intención suicida
La persona que va a cometer un suicidio suele dar algunas señales previas. Identificarlas nos permite acercarnos a ella y actuar a tiempo para brindarle la ayuda que necesita.
Algunos de los indicadores de riesgo de suicidio son los siguientes:
- Ideas negativas y pensamiento pesimistas de manera constante.
- Sentimiento de inutilidad permanente, creencia de que no vale la pena seguir viviendo, que la ausencia pasará desapercibida.
- Cambios en los hábitos.
- Alteraciones en el humor y en la conducta.
- Dificultades para conciliar el sueño y para realizar actividades.
- Desmotivación, pesadumbre.
- Interés y preguntas sobre la muerte de manera recurrente. Referencia a sí mismo como si pronto fuera a dejar de existir.
- Desprendimiento de las pertenencias.
Cómo prevenir el suicidio en adolescentes
A continuación, vamos a acercarte algunas recomendaciones para ayudar a prevenir el suicidio en la adolescencia. Por lo tanto, si tienes hijos de esta edad, no dudes en incorporar estos hábitos en el día a día y siempre dejar abierto el espacio para el diálogo.
Habla con tus hijos e hijas
Acércate a ellos, pregúntales por sus actividades y muestra interés por sus vidas.
Quizás en un primer momento no encuentres nada, pero con el tiempo y con el surgimiento de la confianza, podrás conocer si alguien está incómodo por algo o se encuentra atravesando una situación difícil.
Conoce a su grupo de pares
Es conveniente que conozcas al grupo de pares de tus hijos, cómo se lleva con ellas y si tiene algún conflicto con alguien en particular. Esto permite anticiparte a los hechos y conocer a tiempo si está sucediendo algo malo.
También es un dato importante el hecho de que tu hijo no tenga amigos. Ten presente que en la adolescencia, la aceptación por parte del entorno suele ser muy relevante.
No des por supuesto que todo va bien
Aunque tus hijos tengan excelentes calificaciones o muchos amigos, cada quien lleva su sufrimiento como puede y bajo diferentes apariencias.
No subestimes las señales basándote en la creencia de que conoces a tu hijo o hija. Muchas veces, se pueden escapar algunos detalles del día a día debido a su autonomía y a la vergüenza que les genera abordar lo que les pasa con sus padres.
Es necesario crear un clima familiar en donde todos puedan expresar las emociones. Lo mejor es estar ahí, cerca, siempre.
Acepta sus estados de ánimo y no invalides sus pensamientos
Cuando hables sobre el tema del suicidio con tus hijos, evita reaccionar de manera negativa. Por el contrario, intenta actuar desde la comprensión y desde la empatía, porque se trata de una circunstancia en la que alguien está sufriendo.
Es muy frecuente que cuando un hijo dice “mi vida no tiene sentido, nada vale la pena”, la primera reacción de los padres sea “qué desagradecido eres, te doy todo lo que me pides”. Este no es el punto del desánimo del adolescente y, en realidad, es mucho más complejo de lo que parece.
Anímalos a que realicen distintas actividades
Motiva a tus hijos para que salgan de casa, que encuentren algo que los haga sentir bien y que les aporte un propósito.
Refuerza su autoestima
Reconoce los logros de tus hijos, alienta su progreso y ayúdales a entender que las personas a veces nos sentimos mal, pero que podemos buscar múltiples recursos para salir adelante.
No dudes en consultar con un profesional si no sabes cómo ayudar
Es mejor activar recursos de manera temprana para evaluar la gravedad de la situación, que dejar que se vaya de las manos. Es preciso evitar confundir un “drama adolescente” con un malestar de mayor complejidad que implique un riesgo de suicidio. Y para eso, la ayuda de un profesional puede ser la opción más adecuada.
Te puede interesar: Señales que indican que un niño piensa en el suicidio
Visibilizar una realidad es ayudar
Muchas veces, los padres nos negamos a abordar una realidad tan difícil como la del suicidio con nuestros hijos por diferentes razones. Sin embargo, esto no implica que dejen de suceder y, por el contrario, las cifras nos muestran que la tendencia es hacia el aumento.
Además de los esfuerzos individuales, también es necesario involucrarnos como sociedad en la prevención del suicidio adolescente en cualquier ámbito. ¿Cómo podemos ayudar? A veces, basta con un simple gesto de empatía o con brindar un espacio para conversar cuando haga falta.
Hay pequeños actos cotidianos que, junto con las políticas públicas adecuadas, permiten ofrecerle un abordaje integral y comunitario a un fenómeno que nos impacta a todos. ¿Te animas a ser parte del cambio?
Te podría interesar...