¿Cómo limpiarle la nariz y los oídos a tu bebé?

¿Cómo limpiarle la nariz y los oídos a tu bebé?

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 11 marzo, 2020

Limpiarle la nariz y los oídos, cortarle las uñas, lavarle la cabeza… no ocurre igual en todos los casos, pero la mayoría de los niños odian estas cuestiones. Como nuestra meta es ayudarte, decidimos dedicar este apartado al tema de la limpieza de oídos y narices.


Esperamos que te sirvan nuestros consejos.

¿Cómo limpiarle la nariz a un bebé?

Para limpiarle la nariz a un bebé no hay que hurgarle los orificios con un palillo con algodón en la punta.

Si tu hijo tiene los llamados “moquitos” (secreciones endurecidas que se pegan a las fosas nasales) fácilmente ellos serán expulsados con la respiración. Es probable que todas las mañanas veas pequeñas partículas amarillentas sobre el lugar donde durmió tu bebé.

Ahora bien, si tu niño contrae una gripe y las fosas nasales se le congestionan, se le hace difícil respirar y por ende no puede dormir bien y se pone movido, existe una manera de limpiarle la nariz: usando suero fisiológico.

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El suero fisiológico no está contraindicado para los niños. Así que apenas veas que tu bebé tiene la nariz bloqueada puedes echarle ¼ de gotero de suero fisiológico por cada fosa nasal.

El procedimiento es sencillo. Toma la cabecita de tu pequeño y échala ligeramente hacia atrás para que te sea fácil echarle la disolución salina y esta penetre bien en sus fosas nasales. Cuando lo hagas aguarda unos segundos hasta que el suero entre.

Si tu hijo estornuda al momento, perfecto, así se destupirá más rápido, pero si no lo hace y se traga el líquido no te inquietes, de esta manera también habrás limpiado sus fosas nasales y podrá respirar mejor.

Este procedimiento se recomienda hacerse alrededor de 3 veces al día. Pero si necesitas limpiarle los conductos una vez más lo puedes hacer sin problemas.

¿Cómo limpiarle los oídos a un niño?

En cierta ocasión un otorrino me dijo: “los oídos se limpian con los codos”. Lógicamente, al principio pensé que estaba siendo gracioso, pero al ver su rostro me di cuenta de que estaba siendo serio en su expresión.

Entonces lo mismo te digo, estimada mamá, los oídos de tu niño límpialos usando sus codos. Nada de introducirle palillos con algodones secos, o mojados en perfume o alcohol.

Al bebé solo hay que limpiarle las orejas y la entrada de los orificios de los oídos con un paño limpio y humedecido.

Aprovecha el horario del baño para hacerlo. Toma la toallita y cúbrete el dedo con ella. Luego pásala por todos los rincones de sus orejas para retirar la suciedad; pero, recalcamos nuevamente, no intentes introducirle el dedo por los orificios de los oídos.

Cómo limpiarle la nariz y los oídos

Ten presente que el cerumen tiene la función de mantener el oído sano y limpio, evitar la entrada de agentes perniciosos como el polvo, la humedad y las bacterias que llegan con ellos, y protegerlo de forma general.

Puede que el ver a tu niño lucir cerumen en sus oídos sea un tanto desagradable y te dé vergüenza, pero piensa que cualquier objeto que le introduzcas puede dañar su tímpano o provocar una otitis sumamente dolorosa.

Además del riesgo, ni siquiera tendrás la certeza de que toda vez que le introduzcas algo vas a retirarle la cera, es probable que hagas todo lo contrario, se la introduzcas más y entonces comience a acumularse hasta formar un tapón de cerumen que le ocasione dificultes para la audición.

Mamá, que tu hijo tenga cera en su oído es normal. Si cuando tiene gripe la secreción aumenta, también es normal: hay fluidos corporales que se incrementan cuando el organismo está infectado por un virus de gripe. Solo deberás llevarlo al médico cuando:

  • Notes que al tocarle el exterior del oído y la zona que lo rodea llora y se incomoda
  • Veas cambios en la coloración y textura del cerumen
  • Se rasque constantemente el oído

¿Cómo limpiarle la nariz y los oídos a tu hijo?

En Eres Mamá finalizamos el post recalcando que no debes usar bastoncitos de algodón para limpiar las fosas nasales ni los orificios de los oídos a tu hijo.

Si conoces alguna otra forma sana y no peligrosa de hacerlo nos encantaría que nos las hicieras saber.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.