Cómo cuidar la piel grasa
Una de las grandes preocupaciones en las consultas dermatológicas es la piel grasa; siempre está latente la demanda de tratamientos que resulten eficaces. Suele asociarse con pieles con acné, poros dilatados y una apariencia grasosa de la superficie cutánea.
¿Por qué la piel es grasa?
La piel grasa está provocada por un exceso de sebo por parte de las glándulas sebáceas. Sin embargo, existen numerosos factores que desencadenan esta condición. Las glándulas sebáceas están concentradas en gran cantidad en el rostro, la parte superior del pecho, la espalda y detrás de las orejas. A su vez, estas áreas son en las que se localiza con mayor prevalencia el acné.
El sebo que liberan está compuesto por esteroles libres, ésteres de colesterol, ácidos grasos libres, triglicéridos, ésteres de cera y escualeno.
La cantidad de sebo que una persona produce a lo largo de su vida puede variar. De hecho, es en la pubertad el momento de mayor producción de sebo por parte de las glándulas sebáceas.
Características de la piel grasa
La piel con exceso de sebo provoca manifestaciones clínicas que causan malestar en los pacientes. Este tipo de piel se expresa con mayor frecuencia en el rostro. Algunas de sus características son las enumeradas a continuación:
- Poros dilatados.
- Brillo excesivo.
- Desequilibrio de la capa hidrolipídica.
- Acné.
A su vez, la piel se evidencia con asperezas y rugosidades a la palpación. No es raro hallar la presencia de comedones abiertos o cerrados y la obstrucción de los poros.
Consejos para manejar la piel grasa
Al ser varios los factores que influyen en el desarrollo de una piel grasa, encontrar un tratamiento adecuado que pueda manejarlo es complicado. Sin embargo, existen determinados cuidados básicos que se pueden realizar para mantener una piel sana y combatir la oleosidad.
Realizar una limpieza de cutis dos veces al día
Uno de los pasos más importantes del cuidado de la piel es la limpieza diaria. A su vez, la protección y la humectación conforman el tridente esencial en una rutina de skincare.
La limpieza debe realizarse por la mañana, antes de comenzar las actividades cotidianas y antes de irnse a dormir. Además, la elección de productos astringentes colabora con la limpieza de la superficie cutánea. El uso del protector solar y una buena crema humectante son parte de este paso.
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Aplicar soluciones tónicas
Después de la limpieza de cutis matinal, la piel está lista para la aplicación de un tónico que contenga componentes como ácido salicílico, que disminuye el exceso de sebo.
Otra buena opción es el ácido glicólico, que brinda un aspecto de luminosidad a la piel y mejora la textura y el tono. Incluso, este principio activo es beneficioso en procedimientos estéticos de exfoliación, de acuerdo a una revisión de Clinical, Cosmetic and Investigational Dermatology .
El ácido láctico es apto para utilizar durante los meses de exposición solar debido a su bajo poder de fotosensibilidad. Mientras que se deben tener más recaudos con el uso de ácido retinoico.
Exfoliar la piel cada 2 semanas
Las exfoliaciones químicas o físicas contribuyen a acelerar el proceso de recambio celular que sucede cada 30 días, aproximadamente. Si bien para el uso de ácidos hay que ser cuidadoso, existen cremas con microgránulos para realizar exfoliaciones en casa. Los movimientos deben ser suaves y circulares y hay que evitar generar demasiada fricción y eritema.
Las exfoliaciones del cutis logran que los poros no se obstruyan con facilidad. En este sentido, no se recomienda realizarlas de manera habitual, debido a que es contraproducente y provoca el efecto contrario.
Elegir productos adecuados
Hoy en día, existen en el mercado variedad de productos oil free, indicados para aquellas pieles con tendencia a acné o grasosas, según indica la American Academy of Dermatology Association.
La elección de productos que no sean comedogénicos, ligeros y con mayor composición de agua es esencial. No solo hay que tener en cuenta esto en los cosméticos, sino también en maquillajes y cremas que se vayan a emplear durante el transcurso del día.
Emplear mascarillas faciales
Las mascarillas faciales están en auge en los últimos tiempos. Además, existe una gran variedad y difieren de la función a cumplir. En los casos de la piel grasa, las mascarillas de arcilla son útiles para absorber el exceso de grasa y poder lucir una piel más limpia. Lo ideal es que también contengan componentes que calmen y no resequen demasiado la piel.
La piel grasa afecta la vida cotidiana
La piel grasa presenta signos clínicos (comedones, poros abiertos y acné inflamatorio) que repercuten de manera negativa en la calidad de vida de las personas con este tipo de piel y puede persistir durante toda la vida.
Es por esto que es importante diagnosticarla y abordar el tratamiento de manera temprana. Por lo tanto, la consulta dermatológica es una buena opción para comenzar con las rutinas de cuidado de la piel.
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