Claves para un porteo seguro
En la actualidad, existe una gran variedad de dispositivos que permiten portear: mochilas, pañuelos, fulares… Es importante conocer su funcionamiento y saber cuáles son los puntos a tener en cuenta a la hora de elegir uno u otro para poder llevar a cabo un porteo seguro.
Se han demostrado los múltiples beneficios y ventajas que presenta el porteo a la hora de desplazarnos con nuestros bebés. Ambos progenitores pueden ponerlo en práctica y descubrir lo beneficioso que resulta para los dos el contacto directo.
Beneficios del porteo
Algunos de los beneficios que presenta el porteo para los bebés son los siguientes:
- Aumenta el contacto físico bebé – cuidador, lo que mejora el vínculo y el sentimiento de seguridad en el pequeño.
- Disminuye su llanto, al igual que le ayuda a dormir mejor.
- Favorece la lactancia materna, y fomenta la lactancia a demanda.
- Previene la plagiocefalia postural.
- Potencia el apego seguro.
Y en el porteador, entre otros:
- Permite una mayor movilidad y autonomía al no depender del carrito.
- Favorece la autoestima.
- Disminuye el riesgo de depresión postparto.
- Usados correctamente, los dispositivos de porteo protegen y refuerzan la musculatura de la espalda.
Edad de inicio del porteo
Con los dispositivos tipo mochila, no se recomienda portear antes de los 6 meses de vida del bebé. Si se desea portear en esta etapa, se recomienda emplear fulares que permitan que el bebé esté recogido, ya que aún son muy pequeños para mantenerse sentados y su postura fisiológica implica que su espalda esté curvada en forma de C.
El porteo seguro en esta etapa, llevado a cabo correctamente, es muy beneficioso para el bebé, ya que le permite estar en contacto con sus progenitores, transmitiéndole seguridad y calma. Es imprescindible que la cara del bebé esté siempre despejada y visible, ya que debemos poder comprobar fácilmente que está respirando correctamente.
¿Bebé mirando hacia delante o hacia atrás?
El bebé ha de estar siempre mirando hacia ti, es decir, con su cara hacia el pecho de quien lo portee. Esto es muy importante puesto que, si el bebé va mirando hacia delante, su postura fisiológica se ve modificada al rectificarse su curvatura lumbar. Además, en esta posición llevará las piernas colgando (aumenta el riesgo de displasia de cadera) y se sobreestimulará con el entorno que le rodea.
Aunque para niños más mayores, existen otras alternativas de porteo (en la cadera o a la espalda), que les permiten una mayor visibilidad y respetan su postura fisiológica.
Postura ergonómica
Es muy importante que el dispositivo que empleemos para portear, ya sea pañuelo, mochila o fular, permita una posición ergonómica tanto del bebé como del porteador. El porteo no debe resultar molesto para el porteador, por lo que, antes de comprar un dispositivo, pruébalo y comprueba que queda bien ajustado en tu espalda y que no se clava ni se afloja.
Aprende a manejarlo primero sin el bebé, así te resultará más fácil de usar. Lo ideal es que pueda adaptarse al crecimiento del bebé, que esté hecho de un tejido transpirable y que no tenga cremalleras o botones que puedan molestar.
En los primeros meses, el bebé puede ir en posición “de cuna” en el fular, siempre con la cara visible y colocado a la altura correcta para asegurarnos de que respira sin dificultad. Pero es imprescindible seguir las recomendaciones de los expertos a la hora de llevar a cabo un porteo seguro.
A partir de los 6 meses ya podrá ir sentado en la mochila, pero es muy importante que no lleve las piernas colgando, ya que esta posición no respeta la fisiología de sus caderas y podría producirle lesiones (displasia de cadera). El bebé ha de ir sentado, con las piernas flexionadas como una ranita (piernas con forma de M).
¿A qué altura coloco al bebé?
La cabeza del bebé ha de tener libertad de movimientos, siempre con espacio entre la nariz y el cuerpo del porteador para poder respirar adecuadamente y su cara siempre tiene que estar visible. Por ejemplo, se suele emplear como referencia el ser capaz de besar la cabeza del bebé una vez este está colocado en la mochila.
Recomendaciones clave para un porteo seguro
- Nunca se debe portear dentro de un vehículo en marcha. El bebé debe ir correctamente colocado en un dispositivo de retención adecuado a su peso y tamaño.
- La cabeza del bebé tiene que quedar libre al movimiento y su cara despejada para que pueda respirar.
- No se debe portear mientras se realizan actividades con riesgo de caídas (patinar, montar en bicicleta, senderismo…).
- No cocinar mientras se portea, por el riesgo de quemaduras.
- Evitar zonas deslizantes que puedan provocar caídas.
- Adecuar la talla del dispositivo al peso y talla de nuestro bebé y asegurarnos de que este se encuentra en buen estado.
En definitiva, recuerda consultar cualquier duda que tengas con tu profesional de referencia. ¡Te encantará esta nueva alternativa del porteo seguro!
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- Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria. (2015). El porteo ergonómico, una opción segura para transportar a los recién nacidos. SEPEAP. Disponible en: https://sepeap.org/el-porteo-ergonomico-una-opcion-segura-para-transportar-a-los-recien-nacidos/