Los beneficios de la lectura compartida en niños prelectores

Pese a que los niños en edad preescolar aún no saben leer, pueden beneficiarse enormemente de la lectura compartida. Te contamos más a continuación.
Los beneficios de la lectura compartida en niños prelectores
Elena Sanz Martín

Escrito y verificado por la psicóloga Elena Sanz Martín.

Última actualización: 07 enero, 2021

Todos somos plenamente conscientes de lo importante que resulta la lectura para los niños. Así, una gran mayoría de padres y madres hacen énfasis en que sus hijos adquieran un hábito lector regular. Les animan e invitan a leer unas páginas cada día e intentan transmitirles los grandes beneficios de esta actividad.

Sin embargo, no somos tan conocedores de cómo los libros pueden ayudar a los infantes de corta edad. Por lo mismo, a continuación, queremos hablarte más sobre la lectura compartida en niños prelectores.

Padres enseñando a leer en voz alta a su hija pequeña.

Los menores en edad preescolar no tienen un contacto tan frecuente con libros infantiles. Debido a que aún no saben leer, muchos adultos consideran que todavía no ha llegado el momento de introducir la literatura en sus vidas. No obstante, varios estudios han demostrado que la lectura compartida tiene una gran relevancia en el desarrollo de los pequeños. ¿Quieres saber más al respecto? Entonces, te invitamos a seguir leyendo.

¿Qué es la lectura compartida en niños prelectores?

La lectura compartida en niños prelectores hace referencia a una actividad que muchos padres y madres realizan con sus hijos de manera natural. Y es que, básicamente, implica una situación en la que el adulto lee en voz alta un libro infantil para el niño.

Esta dinámica suele realizarse con infantes menores de seis años que aún no saben leer y es una de las formas más enriquecedoras de pasar tiempo de calidad con los hijos.

Algunos progenitores realizan lectura compartida de forma espontánea, cuando les apetece o cuando el niño muestra interés por un libro. Otros, en cambio, adoptan una rutina que repiten varias veces a la semana. En todos los casos, el pequeño se estará beneficiando enormemente de esta actividad.

Los beneficios de la lectura compartida en niños prelectores

Mamá leyendo un libro de poesía infantil a su bebé.

Lenguaje oral

El principal beneficio de la lectura compartida es, sin duda, su efecto sobre el lenguaje oral de los niños. Los libros infantiles contienen una gran cantidad de palabras de uso común que los pequeños irán adquiriendo e integrando en su vocabulario.

Además, incluyen numerosos términos poco frecuentes. Palabras y expresiones que los niños no escuchan en su entorno cotidiano y a las que tienen acceso gracias a la lectura. Asimismo, el apoyo que proporcionan las ilustraciones y el contexto de la historia les ayuda a comprender mejor su significado.

Un niño con un lenguaje oral rico será más capaz de expresarse y comunicarse, así como de narrar historias, sucesos y anécdotas. Además, contará con una mayor facilidad para comprender los mensajes de los adultos.

Conocimiento de lo impreso

Más allá del contenido de las historias, estar en contacto con los libros suscitará en los niños un mayor interés por su forma y estructura. Tendrán un primer acercamiento a las partes de libro, la organización de los textos y la forma de las letras y palabras. Todo ello les colocará en una posición aventajada a la hora de aprender a leer y a escribir, pues ya estarán familiarizados con el alfabeto y, en general, con el lenguaje impreso.

Inteligencia emocional

Además, la lectura compartida es una experiencia emocional. En primer lugar, porque el infante comparte un tiempo de calidad con sus padres en el que el vínculo afectivo se estrecha y se refuerza.

Asimismo, las historias narradas le permiten conectar con los personajes, sus situaciones y sus emociones. Algo que se ve muy potenciado si el adulto hace énfasis en ello preguntándole al niño qué cree que siente el personaje, explicándole por qué está sintiendo eso y relacionando esa situación con alguna vivencia similar del propio infante.

Padre haciendo una lectura compartida con su pequeño.

Algunas conclusiones interesantes sobre la lectura compartida

Se ha demostrado que la lectura compartida predice el buen rendimiento escolar futuro del niño, además de su facilidad para leer, escribir y expresarse y su interés por los libros. Así, esta actividad puede llevarse a cabo con los menores en cualquier momento. A partir del año ya cuentan con el nivel de atención necesaria para realizarla, pero incluso antes ya les reportará beneficios.

Por otro lado, resulta conveniente practicar la lectura compartida de forma regular, al menos tres veces por semana, y escoger libros con letras grandes e ilustraciones apropiadas. En definitiva, es un hábito sencillo, agradable y enriquecedor que aporta grandes beneficios a los niños a nivel cognitivo y emocional.


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