Autolesiones en adolescentes: cómo ayudar

Las autolesiones en adolescentes son una problemática que va en aumento y es cada vez más preocupante. Los jóvenes suelen recurrir a la autoagresión para aliviar la tensión con la que conviven regularmente. Conoce más sobre el tema en este post.
Autolesiones en adolescentes: cómo ayudar
Sharon Capeluto

Escrito y verificado por la psicóloga Sharon Capeluto.

Última actualización: 11 marzo, 2023

Las autolesiones en los adolescentes son un problema de índole mundial. En Europa, de acuerdo con el informe difundido por el hospital Sant Joan de Déu de Barcelona, el 27,6 % de los jóvenes tiene conductas autolesivas, con una prevalencia en mujeres por sobre los varones. Sigue leyendo para conocer más al respecto. 

Durante esta etapa de la vida, las emociones y los cambios hormonales suelen ser muy intensos y difíciles de manejar. Además, los jóvenes pueden estar expuestos a una variedad de desafíos psicológicos y sociales como problemas familiares, conflictos escolares, presión social y académica y problemas de identidad. Así, la dificultad para regular las emociones puede llevar a los adolescentes a recurrir a la autoagresión en un intento de aliviar la tensión con la que conviven regularmente. 

El peligro de las autolesiones en adolescentes

Las autolesiones son comportamientos que implican dañar intencionalmente el propio cuerpo sin una finalidad suicida.  El cutting es la forma más habitual de autolesionarse e implica hacerse rasguños o heridas en la piel con un objeto filoso. Cortarse, rascarse o pellizcarse la piel de forma repetitiva, quemarse, arrancarse el cabello o golpearse, son otras de las conductas autolesivas que muchos adolescentes practican.

¿Por qué lo hacen?

Existen diversas causas que pueden conducir a un adolescente a hacerse daño adrede. Algunas de ellas son las siguientes: 

  • Problemas de salud mental: los jóvenes que sufren depresión, ansiedad, trastorno bipolar o trastorno límite de la personalidad son más propensos a las autolesiones.
  • Niveles altos de estrés: la sobrecarga emocional que deriva de conflictos familiares, presiones sociales o exigencias académicas puede conducir a que los adolescentes recurran a las autolesiones. Esta es una forma de liberar la intensidad emocional.
  • Conflictos interpersonales: los problemas sociales representan un factor de riesgo significativo. Por ejemplo, los adolescentes que sufren bullying, exclusión social o abusos tienen más probabilidad de involucrarse en comportamientos autoagresivos. 
Autolesionarse es una forma no saludable de canalizar la tristeza, la frustración, la ira o el miedo a la que recurren muchos adolescentes.

¿Cómo ayudar a los adolescentes que recurren a las autolesiones?

Los jóvenes intentan mitigar el malestar emocional y para ello se autoprovocan dolor físico, lo cual les da una fugaz e ilusoria sensación de calma. Para ayudar a los adolescentes que recurren a esta práctica perjudicial, te ofrecemos algunas pautas.

1. Solicita ayuda profesional

La asistencia especializada es fundamental cuando los adolescentes sucumben a las autolesiones. Es recomendable conversar con el joven para que busque y asista a un espacio psicoterapéutico con un profesional de la salud mental. Allí, podrán conocer las causas de su comportamiento y dar inicio a un plan de tratamiento ajustado a sus necesidades.

2. Ofrece una escucha empática

Notar que un hijo se lastima a sí mismo es de lo más desesperante. La preocupación puede incluso llevarnos a tener una reacción impulsiva y poco empática. Sin embargo, perder la serenidad y enojarnos con él, no es lo más recomendable.

En cambio, es aconsejable convertirse en un oyente compasivo. Es importante ser cauteloso al momento de comunicarnos con los adolescentes y no perder la cabeza cuando advertimos que han hecho cosas con las que estamos en absoluto desacuerdo. Es fundamental que ellos se sientan escuchados y respetados al hablar de lo que sienten y piensan. En este sentido, debemos ser cuidadosos y evitar hacer juicios inoportunos. 

3. Ayuda a identificar los desencadenantes

Recuerda que las autolesiones en adolescentes esconden detrás de sí una dificultad en la regulación emocional. Esto significa que, posiblemente, ocurre algo en su vida que lo abruma por completo.

En ocasiones, se trata de una situación fácilmente identificable, pero en otras no. Entonces, puedes preguntarle si hay algo específico que lo preocupa o angustia y mostrarte disponible para ayudar a resolverlo. Así, una vez que hayan reconocido los principales desencadenantes, pueden juntos pensar en las alternativas más saludables para lidiar con ello. 

Ante las autolesiones en adolescentes, lo primero que se debe hacer es buscar ayuda profesional para conseguir contención y asesoramiento para abordar el problema.

4. Trabaja en tu propia regulación emocional

Los hijos observan y a menudo imitan la manera en la que sus padres responden al estrés, a las emociones intensas o a situaciones problemáticas. Por esto, resulta esencial trabajar en la propia regulación emocional y adquirir habilidades para manejar el enojo, la tristeza o la frustración de un modo sano y funcional. 

Para ayudar, tienes que buscar ayuda

El problema de las autolesiones en adolescentes representa un asunto complejo que no se resuelve de la noche a la mañana. Además, suele sensibilizar mucho a los padres y generar muchísima frustración por no saber cómo ayudar. Sin embargo, n o tienes que resolver esto solo. Sin invadir la privacidad de tu hijo ni exponerlo frente a otras personas, busca ayuda profesional y asegúrate de generar una red de apoyo de confianza para abordar esta situación


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