Alimentación para bebés prematuros: trucos y consejos
Una buena alimentación para bebés prematuros es clave. De este modo, se asegura un buen desarrollo y se previene la aparición de patologías que pongan en riesgo la vida. Hay que tener en cuenta que en este estado los niños son muy delicados, ya que todavía no cuentan con una formación orgánica completa.
Te vamos a dar las claves para alimentar a los bebés prematuros de forma óptima. Con los avances actuales, y siguiendo los consejos que presentaremos, la probabilidad de supervivencia sin ningún tipo de secuela es muy alta.
La leche materna como mejor alimentación para bebés prematuros
El mejor de los alimentos para los bebés prematuros es la leche materna. Tal y como evidencia un estudio publicado en la revista The Journal of Perinatal & Neonatal Nursing, la leche de la madre y las conductas del bebé prematuro se adaptan para conseguir una lactancia correcta y funcional. De hecho, este líquido es capaz de satisfacer las necesidades especiales del niño, ya que cuenta con una mayor concentración en proteínas y minerales.
Asimismo, hay que tener en cuenta que las proteínas de la leche materna son de alto valor biológico, con una puntuación en cuanto a digestibilidad altísima. Esto las convierte en el mejor aliado del bebé prematuro, ya que gracias a dichos nutrientes pueden desarrollarse los tejidos sin que exista sobrecarga en los sistemas renal o hepático.
Suplementos en bebés prematuros
A pesar de la capacidad de adaptación de la leche materna, en ocasiones puede ser necesario pautar algún suplemento dietético para completar la alimentación de los bebés prematuros. Sobre todo en aquellos que cuentan con un bajo peso al nacer, es importante incrementar el aporte de vitamina D.
De acuerdo con un estudio publicado en Pediatric Pulmonology , un suplemento de 800 IU de vitamina D al día consigue reducir el número de complicaciones severas en los bebés prematuros. De este modo, se mejora la supervivencia y el desarrollo de los mismos, previniendo las patologías asociadas.
Leches de fórmula
Lo ideal es que el bebé prematuro se alimente exclusivamente a base de leche materna. No obstante, en ocasiones existen impedimentos para la obtención de este producto. En este caso, pueden utilizarse leches de fórmula, aunque no todas son válidas en estas situaciones.
Es importante elegir una leche fortificada con nutrientes esenciales, que contenga proteínas y grasas de fácil digestión. De lo contrario, podrían generarse problemas de absorción que condicionasen la nutrición del bebé.
Aunque hay productos especializados para prematuros en el mercado, la mejor opción suele ser acudir a un banco de leche para conseguir el alimento natural. De este modo, se conseguirá un desarrollo óptimo con menor riesgo de patologías.
Asimismo, se aconseja seguir ofreciendo lactancia materna una vez iniciada la alimentación complementaria, a partir de los 6 meses. La mayor parte de los expertos apuesta por la continuidad de la lactancia hasta el año de vida, ya que se reduce el riesgo de desarrollar patologías de carácter crónico o autoinmune.
Por otra parte, respecto a la alimentación complementaria, conviene iniciarse con más precaución en los bebés prematuros, ya que puede que su sistema todavía no esté correctamente desarrollado. Lo mejor es probar en un primer momento con alimentos bien triturados, comprobando la tolerancia a los mismos.
La alimentación de los bebés prematuros, un punto clave en la supervivencia
Que un bebé nazca de forma prematura puede deberse a varios factores distintos. Incluso los hábitos tóxicos en la madre o problemas con su dieta podrían desencadenar un parto antes de tiempo. Sea como fuere, es preciso garantizar que se plantea una buena alimentación en estos niños para asegurar su óptimo desarrollo.
La leche materna tiene la capacidad de adaptarse a las necesidades del bebé prematuro, por lo que supone el mejor alimento para el mismo. Siempre es aconsejable que la lactancia materna sea el método de nutrición prioritario hasta pasado el año de vida.
De todos modos, no siempre es posible hacer caso a esta recomendación. En tal situación, habrá que elegir correctamente una leche de fórmula, fijándose en el valor nutricional de la misma. Lo mejor puede ser consultar con un especialista y seguir su consejo, pudiendo llegar a ser necesaria la suplementación con algún nutriente esencial.
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