Adelantar el parto: remedios naturales

Adelantar el parto: remedios naturales

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 12 mayo, 2020

¿Ya has salido de cuentas y todavía no hay bebé? ¿Se te hacen cuesta arriba los últimos días de embarazo? Te enseñamos algunos remedios naturales para ayudarte a adelantar el parto.

9 meses es poco tiempo cuando no se está esperando un bebé. Sin embargo, cuando una mujer está embarazada, los 9 meses de espera pueden hacerse los más largos de su vida. Especialmente a las madres primerizas puede parecerles que el momento de dar a luz no llegará nunca. Es más, en algunos casos puede ocurrir que hayan salido de cuentas y no existan indicios de que el bebé quiera nacer.

Por eso, queremos explicarte la función de la hormona oxitocina, protagonista en el parto, y después presentarte ciertos consejos que han ayudado a algunas embarazadas a conseguir adelantar el parto.

Oxitocina y parto

La oxitocina es una hormona que liberamos las mujeres bajo determinadas circunstancias. Una de ellas, el momento de dar a luz. Es la encargada de iniciar el proceso de parto, así que su importancia en el proceso es total. De esta manera, cuando es necesario provocar artificialmente el parto, se emplea oxitocina artificial para que ayude a iniciarlo.

Por esto, los remedios naturales para adelantar el parto deben buscar la liberación de oxitocina en el organismo. Recuerda que, a partir de que salgas de cuentas, cualquier momento podrá ser bueno para que tu bebé nazca.

Existen algunos momentos maravillosos del embarazo que nunca olvidarás.

Remedios naturales para adelantar el parto

Antes de poner en práctica estos remedios, te aconsejamos que consultes con tu médico por si hay alguna particularidad en tu embarazo que te impida aplicar alguno de ellos.

  • Técnicas de relajación. El aumento del estrés puede provocar un retraso del momento del parto, debido a que se producen hormonas que no facilitan la liberación de oxitocina. Practica yoga prenatal, técnicas de relajación y mindfulness.
  • Ejercicio físico. Practicar ejercicio físico puede ayudar, sobre todo, a que el bebé se coloque correctamente. No está demostrado que pueda acelerar el parto, pero sin duda realizar ejercicio físico como el yoga, caminar o nadar ayuda a que tu cuerpo se prepare para ello.
  • Sexo. Sabemos que resulta incómodo porque la barriguita y el cansancio físico no ayuda, pero sí es cierto que las relaciones sexuales pueden favorecer que se adelante el parto. Cuando llegas al orgasmo, liberas oxitocina, te sientes mejor y más relajada. Además, en el semen se pueden encontrar prostaglandinas, que favorecen la dilatación del cuello del útero.
  • Alimentos. Algunos alimentos provocan el movimiento del bebé, un ejemplo de ello es el chocolate. No queda totalmente demostrada su eficacia para acelerar el parto, pero sí pueden provocar movimientos en el bebé y ayudar a que este se coloque.
  • Hablar con tu bebé. Obviamente este último método no está científicamente demostrado, pero sin duda no pierdes nada por intentarlo. Animarle, conectar con él a nivel emocional, hacerle saber las ganas que tenéis de conocerle… Puede que esto no adelante el parto, pero sin duda pontenciará vuestro vínculo.

Hazle saber a tu bebé que es querido, deseado y esperado

¿Cuándo poner en práctica los remedios para adelantar el parto?

En realidad, los remedios que te aconsejamos no dejan de ser sanas costumbres que puedes mantener a lo largo de todo el embarazo.

Las técnicas de relajación te serán útiles desde el principio. El primer trimestre puede ser muy estresante y conseguir espacios de tranquilidad, calma y estabilidad emocional debe ser primordial para ti. Así que incluye rutinas de relajación en tu día a día desde el comienzo del embarazo.

Existen numerosos remedios naturales para adelantar el parto.

También el ejercicio físico es recomendable desde el momento en que sepas que estás embarazada. Eso sí, adecua el ejercicio a tu condición, intentando evitar rutinas que puedan dañar al bebé. Infórmate, preguntando a tu matrona, de cuáles son los más adecuados para cada momento.

En cuanto al sexo, es una práctica saludable, es liberador, desestresante y mejora la piel, el riego sanguíneo y, sin duda, el humor.  La alimentación por su parte, es uno de los puntos más importantes para las embarazadas. No te arriesgues con alimentos cuyo origen o composición desconozcas. Pregunta a tu médico antes de comer alimentos que salgan de tu dieta normal.

Por último, hablar con tu bebé. A la mayoría de las mujeres embarazadas les sale de forma natural el interactuar con su bebé, por lo que no tendrás que esforzarte mucho. Aunque no lo creas, es importante que le hables para crear una conexión mayor con él y hacerle saber así que es querido, deseado y esperado.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.