Actividades para la conciencia ortográfica

¿Y si tus hijos se divirtieran repasando ortografía? Mediante estas actividades, o mejor dicho, juegos, eso es posible. ¿A qué esperas para echarles un vistazo?
Actividades para la conciencia ortográfica
Elena Castro

Escrito y verificado por la filóloga Elena Castro.

Última actualización: 06 noviembre, 2022

Desarrollar la conciencia ortográfica de los niños es un proceso que lleva su tiempo; por lo que hay que intentar que les resulte divertido. En este artículo, proponemos algunas actividades para ayudarte a mejorar la conciencia ortográfica de tus pequeños.

Además, con ellas podréis disfrutar del tiempo en familia mientras, a la vez, os zambullís en el maravilloso mundo de las letras. ¿Preparados para disfrutar de los dos niveles que hemos preparado, teniendo en cuenta la edad del infante? Sigue leyendo.

¿Qué es la conciencia ortográfica?

Aprendemos a hacer todas las cosas de nuestro día a día con la práctica, así que la conciencia ortográfica no iba a ser diferente. ¿Por qué unas personas escriben mejor y otras peor? ¿Por qué a algunas les resulta más fácil que a otras? Hay unas normas ortográficas que regulan la escritura, pero hay que adaptarlas según la edad.

Por ejemplo, en una clase de preescolar no les van a explicar las reglas de acentuación de las palabras llanas. La razón es sencilla: los niños no tienen la misma conciencia del lenguaje con seis años que con quince. Por este motivo, como bien explica el siguiente artículo publicado por la Revista de Docencia e Investigación, las explicaciones y las normas se dan según las necesidades educativas de cada curso.



Actividades para la conciencia ortográfica I

Cuanto más variadas sean las actividades o los juegos de conciencia ortográfica, menos se aburrirán los niños. Si les resulta atractivo, no se lo tomarán como un verdadero repaso.

Actividades para la conciencia ortográfica.

Además de aprender, es importante que se interesen desde una edad temprana, por eso te vamos a dar dos opciones muy sencillas y entretenidas.

1. Rellenar los huecos

Este ejercicio es una mezcla entre el Ahorcado y el Pictionary. Primero, necesitamos una imagen, ya que siempre es más fácil recordar algo cuando tenemos una referencia gráfica. Después, pondremos las letras de la palabra, menos aquellas que queremos que repasen; estas las tendrán que completar ellos. Si lo quieres hacer más complicado, pon las imágenes aparte para que ellos las coloquen junto a la palabra adecuada.

Por ejemplo, imagina que van a repasar las palabras que se escriben con p y con b después de m. Escoge algunas imágenes, como hambre, bombilla, comprar y columpio. Escribe todas las letras menos las que tienen que repasar, en las que dibujarás una raya por letra. Ahora, dales la actividad y anímales a que digan las palabras en voz alta para que les resulte más sencillo.

2. Quita lo que sobre

Ahora hagamos el ejercicio inverso. En esta actividad vamos a partir de palabras que tienen letras que sobran. La forma más sencilla es escribir las palabras con las letras extra en un papel para que los niños rodeen las correctas (o tachen las sobrantes) y reescriban la palabra correctamente. De nuevo, si tienen una imagen como referencia, lo recordarán mejor.

A veces, esta actividad les resulta un poco complicada cuando están en los primeros pasos de su proceso de escritura, así que hacer el ejercicio con letras de madera les ayudará. Será como hacer un puzzle. ¿Que les parece fácil y quieren un reto mayor? Prueba este mismo ejercicio pero con palabras divididas en sílabas y, por supuesto, con sílabas extra.

Actividades para la conciencia ortográfica II

En la segunda parte de las actividades que proponemos hay ejercicios algo más avanzados; de esta forma, una vez que el nivel uno de actividades haya sido completado, se podrá pasar a esta parte para seguir formándose en el maravilloso mundo de las letras.

Actividades para la conciencia ortográfica.

Así, los siguientes ejercicios están pensados para niños a partir de unos nueve años, ya que empiezan a estar en contacto con las normas ortográficas.

3. Encuentra las palabras

¿A tus hijos no se les escapa una? Veamos si ocurre lo mismo con las palabras. Es muy sencillo: solo hay que marcar con bolígrafo o rotulador palabras relacionadas con una norma ortográfica para clasificarlas después. Por ejemplo, palabras que contienen ll por una parte y las que contienen y en otro apartado.

Hacer esta actividad con colores distintos ayudará a que diferencien los ejemplos mejor y potenciará su memoria visual que, como bien especifica un estudio publicado por la Universidad Internacional de la Rioja, esta también forma parte del proceso lector.



4. Dictados

Cada vez que los niños tienen que hacer un dictado se oyen suspiros de aburrimiento. ¿Por qué no les damos la vuelta para darle otra oportunidad a este recurso? Piensa en un tema que le guste a tus hijos, da igual que sean los animales salvajes, los dinosaurios o Las aventuras de Ladybug, todo vale.

Después, dicta un texto corto de un tema que les interese y no se darán cuenta de que están repasando.

5. Crea tu texto

Propón algunas palabras de una misma regla ortográfica a tus hijos, como raqueta, río, puerta, carta y estrella. Dales algo de tiempo, un bolígrafo y un papel. Te sorprenderá cómo pueden hilar palabras muy diversas en un mismo texto.

Mejora con la práctica lingüística después de haber aplicado estas actividades para la conciencia ortográfica

Con la finalización de los dos niveles que forman estas actividades, tu hijo ya estará preparado para enfrentarse a textos de diferentes clases y tipología (eso sí, procurando siempre adecuarse al contexto de la situación lingüística). Así, también podrá empezar a escalar en un mundo donde saber hablar y escribir bien forma parte de la vida misma.

Los niños construyen el proceso ortográfico a través de las interacciones con los textos escritos, propios y ajenos, elaborando hipótesis que les permiten acercarse paulatinamente a su apropiación“.

-Sarquis y Ansalone (2005)-


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