Shantala, el masaje terapéutico para los bebés

Incorporar el masaje Shantala en la rutina diaria no solo proporciona alivio y relajación, también fomenta una conexión profunda y amorosa entre padres e hijos.

Masaje Shantala para bebés

El masaje Shantala es una antigua práctica proveniente de la India que promueve el bienestar del niño. A través de sus movimientos suaves y envolventes, es una excelente herramienta para establecer una conexión profunda con los bebés.

Saber cómo hacerlos y cuáles son sus beneficios te permitirá aprovechar esta experiencia con tu pequeño. Descubre de qué se trata.

¿Qué es el masaje Shantala para los bebés?

El masaje Shantala es una forma ancestral de masaje infantil que los padres pueden realizar por sí mismos a sus pequeños. La técnica es originaria de la India y se ha transmitido a lo largo de generaciones como una forma de comunicación amorosa entre madre e hijo. Pero en Occidente, fue popularizada por el médico francés Frédérick Leboyer en la década de 1970.

Este obstetra en una visita a la India observó a una mujer llamada «Shantalay» practicando este masaje a su bebé de forma natural. La experiencia le pareció tan enriquecedora que lo llevó a difundir la técnica en todo el mundo, logrando que hoy sea reconocida internacionalmente.

Se considera que el masaje Shantala ofrece nutrición emocional al bebé a través de las caricias. Es una excelente manera no verbal de proporcionar afecto y bienestar tanto a quien lo recibe como a quien lo da.

En ese momento de calma se crea una conexión especial entre padres e hijo basada en el amor y la confianza mutua.

Beneficios del masaje Shantala

El tacto y el contacto físico con la piel del bebé es una forma de comunicarse sin utilizar palabras. Además de su efecto relajante, dedicar un tiempo de conexión especial basada en el amor y la confianza mutua beneficia tanto al niño como a sus padres. El masaje Shantala fortalece el vínculo afectivo y promueve el bienestar físico y emocional de ambos.

Efectos sobre el bebé

Recibir caricias suaves y relajantes de las manos de su mamá o su papá tiene un efecto calmante para el niño. El masaje Shantala le proporciona una sensación de tranquilidad y seguridad, ayudándolo a sentirse cómodo en presencia de sus progenitores.

Los movimientos rítmicos del masaje favorecen un mejor desarrollo muscular y articular del niño. Además, el contacto físico aumenta su conciencia corporal. Todo esto promueve un crecimiento físico y motor saludable.

Por otra parte, el masaje de la zona abdominal ayuda a aliviar los cólicos y gases. Con esto se mejora la digestión y se previenen malestares estomacales.

Ventajas para la madre

El masaje Shantala también es un momento de relajación y bienestar para la madre. La calma que aporta puede disminuir la ansiedad, el estrés parental y los síntomas de la depresión posparto.

Con esta práctica simple, puede sentirse más segura de sí misma, fortalecer su autoestima y confiar en su capacidad para cuidar a su hijo. Además, le permite comprender mejor las necesidades y señales de su bebé, fortaleciendo la comunicación y la conexión emocional entre ambos.

Conoce más sobre los: tipos de masajes para bebés

¿Qué tener en cuenta para realizar el masaje Shantala en tu hogar?

Realizar el masaje Shantala a tu bebé en casa es una experiencia gratificante y bastante simple. Para comenzar, es importante tener en cuenta varias consideraciones generales que facilitarán la conexión especial con tu hijo.

Lugar y elementos necesarios

Busca un lugar tranquilo donde puedas estar cómoda junto a tu bebé. Asegúrate de que la habitación esté cálida y libre de corrientes de aire, ya que tu pequeño estará desnudo durante el masaje.

Elige un aceite vegetal de calidad, como el de almendras dulces, sésamo o caléndula para realizar el masaje. También, asegúrate de tener a tu disposición toallas limpias, una manta, el cambiador o una colchoneta donde recostar a tu pequeño.

Vierte una pequeña cantidad de aceite en tus manos y frótalas para calentarlo antes de aplicarlo sobre la piel de tu bebé. Este paso garantiza que el masaje sea suave y reconfortante para tu pequeño.

Posición

En la India, esta práctica se realiza en el suelo, con el bebé recostado sobre las piernas del adulto. Si eliges esta posición, deberás adoptar la siguiente postura:

  1. Siéntate en el suelo, sobre una colchoneta o protector, con las piernas estiradas y juntas.
  2. Mantén la espalda recta y los hombros relajados.
  3. Coloca una de las toallas sobre tus piernas y acuesta al bebé boca arriba frente a ti (su cabeza debe quedar cerca de tus rodillas y sus piernas cerca de tu pelvis).

Si la posición te resulta incómoda, puedes abrir un poco las piernas y colocar al bebé entre ellas, sobre una colchoneta, toalla o manta.

Sin embargo, si esta postura no es cómoda, también puedes realizar el masaje sobre el cambiador o una cama, asegurándote de que el entorno sea seguro y acogedor.

Preparación del bebé

Prepara a tu bebé para los masajes quitándole el pañal y todo lo que tenga puesto, para luego posicionarlo boca arriba sobre una toalla. Asegúrate de que esté despierto, pero tranquilo y receptivo antes de comenzar.

Aprovecha este momento para anticiparle lo que harán y, aunque no pueda hablarte, pregúntale si desea los masajes. Es fundamental que consideres sus emociones y predisposición.

Mantén una comunicación constante con él mediante el contacto visual y vocal.

Movimientos

Los movimientos de estos masajes son suaves, envolventes, rítmicos y se repiten varias veces en cada una de las partes del cuerpo del bebé. Utiliza las palmas de tus manos para acariciar con suavidad su cuerpo.

En áreas como el abdomen, las piernas y los brazos, puedes aplicar movimientos circulares suaves para aliviar cualquier incomodidad y promover la relajación muscular. En las áreas más pequeñas, como manos y pies, puedes dar los masajes usando tus dedos pulgares.

Paso a paso del masaje Shantala para bebés

Una vez que has preparado todo, es momento de realizar el masaje Shantala a tu hijo. Puedes seguir este paso a paso centrándote en las diferentes partes del cuerpo de tu bebé como guía.

  1. Pecho: se comienza masajeando con suavidad el pecho del bebé. Coloca tus dos manos sobre el centro del tórax y deslízalas con suavidad hacia fuera, siguiendo la línea de las costillas.
  2. Brazos: continúa masajeando los brazos de tu bebé. Forma un anillo con tu pulgar y el resto de tus dedos, abrazando el brazo de tu bebé con esta posición. Comienza desde los hombros y desplazáte hacia abajo hasta las muñecas con movimientos de torsión y suaves fricciones. Realiza los masajes primero de un lado y luego del otro.
  3. Manos: estira cada uno de los dedos y masajea la palma de la mano con movimientos circulares.
  4. Abdomen: masajea el abdomen del bebé realizando movimientos suaves hacia abajo, desde las costillas hasta la ingle. Luego junta, estira y levanta sus pies y repite el masaje.
  5. Piernas: realiza movimientos similares a los de los brazos, masajeando desde los muslos hasta los tobillos, con movimientos de torsión y suaves fricciones. Repite varias veces en ambas piernas.
  6. Pies: masajea la planta del pie con tu pulgar y estira con suavidad cada uno de los dedos.
  7. Espalda: ahora coloca al bebé boca abajo y en sentido transversal para masajear su espalda. Realiza movimientos de vaivén con las dos manos desde arriba hacia abajo: primero desde la nuca hacia las nalgas y, luego repitiendo, pero hasta llegar a los talones. Luego realiza lo mismo, pero en sentido contrario, de abajo hacia arriba.
  8. Cara: para finalizar, se coloca al bebé boca arriba de nuevo y se acaricia con suavidad su cara. Con las yemas de los dedos se hacen movimientos desde la frente hacia las sienes y las mejillas, luego se sigue hacia la nariz y vuelve a subir hasta las cejas. Por último, baja masajeando la nariz hacia la boca.

Una vez completado el masaje, asegúrate de expresarle a tu bebé tu amor y cariño mediante abrazos y palabras dulces. Este momento íntimo refuerza el vínculo emocional entre ambos.

Si tu bebé se muestra inquieto o incómodo detén el masaje y no lo fuerces a continuar. Recuerda que se trata de un momento de disfrute, amor y cuidado mutuo.

Estiramientos

Después de completar la sesión de masaje Shantala, es beneficioso finalizar con algunos estiramientos suaves que ayudarán a relajar las articulaciones de tu bebé y promoverán una sensación de calma y bienestar. Sigue estos pasos para realizarlos.

  • Apertura de brazos: con cuidado y suavidad, abre los brazos del bebé y luego crúzalos sobre su pecho.
  • Estiramiento de brazos y piernas: toma un brazo del bebé y el pie del lado opuesto y cruza y descruza varias veces. Repite este movimiento con el otro brazo y la otra pierna.
  • Posición de loto o padmasana: cruza las piernas del bebé sobre su abdomen, creando la posición de loto o padmasana. Mantén esta posición durante unos segundos.

Después de completar estos estiramientos, es recomendable darle al bebé un baño tranquilo para limpiar el aceite que se aplicó durante el masaje y continuar con el proceso de relajación.

Otros consejos a tener en cuenta

Considera los siguientes consejos para disfrutar mejor la conexión y el bienestar que brinda el masaje Shantala:

  • Evita tener uñas largas o accesorios que puedan lastimar a tu hijo.
  • Puedes poner música suave y relajante de fondo para crear un ambiente tranquilo y propicio para el masaje.
  • No te preocupes por el tiempo. Olvida el reloj y bríndale a tu bebé un tiempo exclusivo de disfrute sin prisas.
  • Espera al menos una hora después de la última alimentación para realizar el masaje y así evitar molestias digestivas.
  • Presta atención a las señales que te da tu bebé y ajusta la intensidad y duración del masaje según su comodidad y receptividad.
  • Durante el masaje, habla a tu bebé con suavidad y mantén el contacto visual para fortalecer el vínculo emocional entre ambos.
  • Asegúrate de que el ambiente esté a una temperatura agradable para que tu bebé no sienta frío. También es importante mantener el lugar tranquilo y libre de distracciones.
  • Asegúrate de que tu bebé esté tranquilo y receptivo antes de comenzar el masaje. Evita hacerlo si está hambriento o cansado, ya que es importante que ambos disfruten del momento.
  • Tu bebé debe estar completamente desnudo durante el masaje. Puedes colocar toallas o una tela impermeable debajo de él para proteger la superficie y facilitar la limpieza.
  • Antes de realizar estos masajes por tu cuenta, asegúrate de aprender cómo hacerlos. Considera tomar una clase con un profesional que te guíe paso a paso o utiliza tutoriales y lecciones en línea.
  • Antes de comenzar el masaje, tómate un momento para reconectar contigo misma y serenarte. Respira profundo y crea un espacio sereno dentro de ti para compartir este momento con tu bebé.

¿Cuándo aplicar el masaje?

Aunque los masajes Shantalas se realizan en los bebés pequeños, no se recomiendan durante el primer mes de vida. En su lugar, se puede comenzar con caricias sutiles en el cuerpo y evitar estimular demasiado el rostro.

Con el paso del tiempo, los masajes se incorporan poco a poco, para que el bebé pueda integrar los estímulos con calma. Deben evitarse después de comer y si el niño presenta fiebre, gripe o alguna infección.

No hay un horario estipulado para la realización de los masajes, pueden hacerse tanto por la mañana como por la noche. De todos modos, son especialmente beneficiosos antes de la hora de dormir, ya que pueden ayudar a relajar al bebé y facilitar un sueño tranquilo.

La clave está en encontrar el momento adecuado para el bebé y la mamá, considerando su ritmo y disposición en el día.

Duración

La duración y frecuencia son flexibles y cada familia encontrará la dinámica que mejor le resulte. En general, una sesión completa puede durar de 5 a 10 minutos y puede repetirse de 3 a 4 veces por semana. De todos modos, como ya dijimos, lo ideal es dejar los relojes de lado.

Aprende a leer el ritmo de tu bebé: él te indicará el momento adecuado para los masajes.

Aprovecha esta oportunidad para conectar con tu bebé

El masaje Shantala ofrece la oportunidad para fortalecer el vínculo con tu bebé y promover su bienestar físico y emocional. Aprovecha esta herramienta sencilla pero poderosa para cuidar y nutrir el cuerpo y el alma de tu pequeño.

Bibliografía

Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.

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