9 cosas que no deben faltar en la habitación de tu bebé

Si estás preparando la habitación de tu bebé, no te pierdas estas 9 cosas que no pueden faltar.
9 cosas que no deben faltar en la habitación de tu bebé
María José Roldán

Revisado y aprobado por la psicopedagoga María José Roldán.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 15 febrero, 2022

En el momento de diseñar la habitación de tu bebé, es recomendable que compres algunas cosas que son indispensables para que tanto tú como él estéis siempre cómodos. No olvides que esta será la primera estancia que tu hijo tendrá después de salir de tu vientre, razón suficiente para prestar atención a los detalles que marcarán la diferencia en su habitación.

Lograr que la seguridad y comodidad se den de la mano en la habitación de tu bebé es muy importante. Ten muy claro que esta habitación no solo será para tu hijo, sino que también tú pasarás mucho tiempo en ella. No es necesario que la llenes de miles de cosas, pero sí que tengas aquellas esenciales que te brinden mayor comodidad.

A continuación detallaremos las cosas que no deben faltar nunca en la habitación de tu bebé

Moisés en la habitación de tu bebé

La primera cuna para un recién nacido. Es habitual que durante los primeros días de vida el bebé no duerma en una cuna sino en un moisés. Este le aporta una sensación de cobijo y ofrece una mayor posibilidad de movilidad para que los padres lo transporten de un lugar a otro sin correr el riesgo de que el pequeño se despierte.

El moisés debe contar con una superficie firme que cubra toda su base, generalmente realizada a medida con un material similar al de las colchonetas. Los lados también deben ir forrados con el mismo material para que el bebé se sienta abrigado.

Familia alrededor de un bebé recién nacido que duerme en un moisés

Una cuna para bebés

Sin duda este es uno de los elementos más importantes que va a conformar el cuarto del tu hijo. La cuna debe tener una serie de características específicas que la hagan cómoda y segura. A este respecto, asegúrate de que se trate de una cuna homologada, que sea resistente, de altura regulable y con una distancia entre barrotes no superior a seis centímetros.

Hoy día existen en el mercado un tipo de cunas diseñadas para que, una vez que el bebé crezca, puedan convertirse en camas. Al principio puede resultar una inversión alta, pero piensa que de esta manera tendrás garantizada la cama cuando tu hijo deba abandonar su cuna.

Algo que debe tener toda cuna es un colchón duro que se ajuste al tamaño del mueble, una especie de colchoneta que sea lo suficientemente firme para que el bebé siempre duerma en una superficie plana. Además, no deben sobrar espacios entre la cuna y el colchón, pues en caso contrario el niño puede hacerse daño.

Por otra parte, procura colocar la cuna en un rincón apropiado de la habitación del bebé, en el que no haya cerca estanterías ni otros elementos que puedan resultar peligrosos.

Armario para la ropa en la habitación de tu bebé

Aunque sean pequeños, te sorprenderá la cantidad de ropa que puede llegar a tener un bebé. Por este motivo, contar con un armario para poder guardar de forma ordenada todo lo que usa es una buena manera de lograr que su habitación esté en orden.

Procura que el armario cuente con varias divisiones para poder separar su ropa, sus toallas, abrigos, zapatos y distintos productos de uso diario. Reserva un lugar también para sus juguetes, pues aunque al principio no sean muchos, seguro que irán aumentando en número a medida que pase el tiempo.

También puedes recurrir a otras soluciones de almacenaje más flexibles y que aportan un toque decorativo a la habitación del bebé. Por ejemplo, cestas de mimbre o caña, sacos de tela o cajoneras minimalistas. En estos espacios puedes guardar productos de aseo, mantitas o peluches, asegurándote de que el cuarto siempre se vea recogido.

Un cambiador en la habitación de tu bebé

Serán muchos los pañales y la ropa que tendrás que cambiarle a tu bebé día tras día, por eso, tener un espacio reservado para esta tarea te será de gran ayuda. Algunas cunas traen el cambiador incorporado para que puedas realizar diferentes tareas.

La mayoría de cambiadores que se venden en el mercado se sitúan en la parte de arriba de un mueble con cajones donde podrás guardar también la ropa de tu bebé. A la hora de escoger uno, asegúrate de que puedes cambiar a tu pequeño de pie, es decir, sin tener que inclinarte, pues esta rutina puede llegar a afectar a la espalda si no se realiza en una posición totalmente recta.

mamá cambiando a su bebé

Un móvil lleno de colores

Los móviles que se colocan sobre la cuna despiertan el interés del bebé en los primeros meses de vida. No se trata solo de un elemento recreativo, sino que también estimula los sentidos de la vista y del oído.

Por ello, escoger el correcto para la habitación de tu bebé será muy importante. Cuando vayas a comprar su móvil, procura que sea de colores llamativos, que emita algún tipo de sonido y que pueda encenderse y apagarse siempre que quieras. Ten cuidado de que el móvil no sea demasiado largo, ya que pronto tu bebé crecerá y podrá alcanzarlo.

Un sillón

Ten en cuenta que pasarás bastante tiempo en la habitación de tu bebé para alimentarlo y atenderlo. Un sillón cómodo, estilo mecedora, por ejemplo, será un buen aliado para esas tareas. En el caso de que tu bebé se acostumbre a dormirse en tus brazos, hará que el trayecto hasta su cuna sea más corto y tendrá menos posibilidades de despertarse.

Otro ventaja para que el sillón esté colocado en la habitación de tu bebé es que podrás usarlo para amamantarlo. De este modo lograrás una mayor intimidad con tu bebé sin las distracciones de otras personas que vivan en casa.

Una lámpara de noche

Aparte de la iluminación común que tenga la habitación de tu bebé, es esencial que tengas siempre a mano una lámpara que puedas utilizar principalmente durante la noche. Recuerda que los recién nacidos se despiertan muchas veces durante las primeras noches para comer o simplemente porque están incómodos.

Es importante recordar que los bebés asocian una iluminación fuerte con el día y una débil con la noche, por lo que te será más difícil dormirlo en la madrugada si ha recibido un estímulo de la lámpara principal de su habitación. Busca una lámpara de noche que permita regular la intensidad de la luz, para que puedas adaptarla a tu necesidad inmediata.

Esterilizador de biberones

Se recomienda esterilizar los biberones durante los primeros meses de vida del bebé, ya que su sistema inmunitario todavía no está lo suficientemente desarrollado para evitar ciertas infecciones.

Una buena opción es la esterilización por vapor, mediante dispositivos en los que introduces los biberones y seleccionas el tiempo de esterilización. Este último sistema es bastante cómodo y permite tener los biberones siempre limpios.

Bebé con su mamá

Termómetro y otro material para curas

Es posible que tu bebé contraiga alguna enfermedad en cualquier momento, así que lo mejor es que estés preparada. Es recomendable tener al menos un termómetro y un pequeño botiquín para realizar pequeñas curas en casa. Esto te puede ayudar en tareas como la cura del cordón umbilical durante los primeros días de vida del bebé.

Una habitación del bebé bonita y funcional

Además de los anteriores elementos que hacen de la habitación un espacio funcional, también es importante cuidar la parte más estética. Con pequeños detalles puedes lograr que el cuarto sea cálido, dulce y acogedor, y que proporcione una adecuada estimulación a tu bebé.

A este respecto, puedes optar por colocar un bonito papel de pared con motivos de animales o gotas de agua y añadir cuadros y guirnaldas de luces para decorar las paredes.

Los tonos de los textiles (mantas, sábanas, cortinas, alfombras…) también te ayudarán a lograr el estilo que deseas para el cuarto de tu pequeño, ya sea que optes por una opción elegante y minimalista o por una colorida y llena de vida.

Por último, si buscas estimular los sentidos de tu bebé desde sus primeros meses de vida, los sonajeros y peluches no pueden faltar en su cuna. Además, puedes optar por crear un pequeño rincón de actividades con un mini gimnasio para bebés o una manta con juegos.

Estas son las cosas que no pueden faltar en la habitación del bebé. Tenerlas te garantizará poder disfrutar de un entorno útil y práctico a la par que agradable y acogedor.


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