7 posturas para rebajar el dolor del parto

La fase de dilatación es una de las más dolorosas durante el trabajo de parto. No te alarmes, aquí te compartimos algunas posturas que pueden rebajar tu dolor y molestias.
7 posturas para rebajar el dolor del parto
Pedro González Núñez

Escrito y verificado por el educador infantil Pedro González Núñez.

Última actualización: 14 diciembre, 2017

Tras nueve meses esperando conocer la carita de nuestro bebé, llega el ansiado día. Hay una mezcla de sentimientos, nervios, miedo, incertidumbre y tu cuerpo comienza a prepararse para tan precioso momento. Comienzan las contracciones y dolores que irán en aumento conforme se avanza en la dilatación. Para llevar mejor estos dolores existen algunas posturas para rebajar el dolor del parto.

El parto consta de tres fases: dilatación del cuello uterino, nacimiento y expulsión de la placenta. La fase más larga y dolorosa es la de la dilatación. En madres primerizas puede llegar a durar incluso 20 horas, y para aquellas que ya han tenido un parto previo sobre unas 12 horas, más o menos.

Al principio de la dilatación el tiempo entre contracción y contracción es mayor, y por lo tanto el dolor es más fácil de soportar. Conforme avanzamos en la dilatación del cuello del útero, el tiempo entre contracción y contracción se hace cada vez menor, hasta que llega la fase de la expulsión.

 Para llevar mejor esta fase de dilatación, en la que requiere mucho esfuerzo y energía, vamos a ver una serie de posturas para rebajar el dolor del parto. Estas posturas te ayudarán también a dilatar más rápido.

Posturas para rebajar el dolor del parto y dilatar antes

Arrodillada sobre la cama y apoyada en un cojín

Para que la dilatación vaya más rápido es mejor separar las rodillas todo lo que puedas e intentar juntar los dedos de los pies.

Apoya las rodillas y manos en el suelo

Cuando te pongas en esta postura intenta balancearte de atrás hacia delante, y si puedes haz círculos con las caderas. Haciendo esto disminuyes el dolor y aceleras la dilatación.

Camina

Caminar favorece la apertura del cuello uterino, y esta a su vez facilitará la dilatación. Cuando te mueves te distraes y el dolor lo notas con menor intensidad.

Acostada de lado con una almohada entre las piernas

Con esta postura facilitamos la circulación en piernas y relajamos la zona lumbar. Es preferible hacerlo del lado izquierdo, puesto que hace que la sangre llegue a la placenta y al bebé y tenga un aporte mayor de oxigeno.

Sentada en una silla

Nos sentamos mirando al respaldo. Cuando te duelan los riñones, es muy recomendable para quitar carga a esa zona. Además, con esta postura se rebaja la presión del bebé sobre la pelvis y relajas hombros y cervicales.

Andar por la pared

Nos acostamos en el suelo pegadas a la pared y ponemos un cojín bajo la cabeza. Ponemos las plantas de los pies en la pared y subimos y bajamos como si caminaramos por ella. Esto activa la circulación de las piernas y nos ayudará a empujar con más fuerza en el momento del alumbramiento.

Sentada sobre una pelota inflable (pilates)

Con esta postura evitamos cargar las piernas con nuestro propio peso y hace que nos podamos mover sin gran esfuerzo. Nos sentamos con las piernas abiertas y nos balanceamos sobre la pelota de un lado a otro moviendo las caderas, así ayudamos al bebé a descender hacia la pelvis. Si no tienes pelota puedes sentarte al borde del sofá abriendo las piernas de igual manera.

Además de las posturas para rebajar el dolor del parto, es muy importante que sepamos controlar la respiración. Si la dominamos, sentiremos que controlamos la situación y el cuerpo se relajará. También al tener que centrarnos en cómo respirar, estamos distrayéndonos y notaremos menos dolor.

La respiración entre contracción y contracción es normal. Cuando llega el dolor debemos respirar profundamente y expandiendo la caja torácica, llenando de aire los pulmones y expulsando lentamente. Al final de la contracción debe ser inhalación y exhalación profunda.

Estas son algunas de las posturas que nos pueden ayudar a rebajar el dolor del parto. Tenlas en cuenta, seguro que te mejorarán el sufrimiento que te llevará a tan esperado momento, el nacimiento de tu hijo. No olvides de ayudarte con la respiración; si respiras correctamente, el cuerpo también se relajará y el dolor será menor. Ahora solo queda disfrutar de esa maravillosa ocasión en la que descubrirás la más hermosa de las sensaciones, tener por fin en tus brazos a tu bebé.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.