Muchas veces damos por hecho que los demás saben qué sentimos por ellos. Y, si bien pueden saberlo, nunca está de más demostrar amor en la familia. Si no sabes cómo hacerlo, en el siguiente artículo te daremos algunas claves.
¿Cómo demostrar amor en la familia?
Quizás pienses que demostrar amor en la familia es andar por la calle dando abrazos o diciendo palabras bonitas para que todos los demás lo vean. Sin embargo, es más valiosa una frase cariñosa puertas adentro que una declaración gritada a los cuatro vientos.
Si no sabes de qué manera decirle a tus familiares que los quieres, tienes que empezar a expresar tus sentimientos cuando nadie más los oye. ¡Así será mucho más sencillo! ¿Te cuesta mucho decir lo que sientes? Presta atención a estos consejos:
1. Pierde la timidez
Tal vez no demuestras que quieres a tu familia porque eres demasiado tímido o vergonzoso. ¿Pero sabías de qué manera se puede perder el temor, la timidez o la vergüenza? ¡Diciendo lo que sientes! No hace falta que sea algo demasiado elaborado, con tan solo las dos palabras mágicas (“te quiero”) es suficiente. ¿Qué es lo peor que te podría pasar? ¡Que te digan que ellos también te quieren a ti!
2. Deja pequeños mensajes
Si no te sientes preparado aún para decir que quieres a tu familia “en vivo y en directo”, siempre puedes optar por un mensaje para que lo vean cuando tú no estás presente. Por ejemplo, una carta en la mesilla de noche, una tarjeta en la puerta de la nevera, un mensaje de texto al móvil o un correo electrónico para que sepas que siempre piensas en ellos.
3. Elogia
Demostrar amor en la familia va más allá de las palabras específicas. También tiene mucho que ver con los pequeños actos cotidianos. Una excelente manera de decir lo que sientes por los demás, sin usar las “palabras mágicas” es elogiar algo que hayan hecho bien.
Puedes, por ejemplo, felicitar por una cena rica, porque la habitación está ordenada, por las buenas calificaciones en el colegio, por un logro en el trabajo o porque la casa ha quedado reluciente. El elogio forma parte de la empatía y deja feliz a quien lo recibe, pero también a quien lo pronuncia.
4. Acaricia
No son necesarias las palabras para demostrar amor en la familia. Tanto los abrazos como los besos y las caricias pueden ser lo que necesitamos. El ser humano precisa el contacto físico de quienes le rodean para sentirse amado, cuidado y respetado.
Por ejemplo, puedes tocar el brazo, el hombro, la mano o la cabeza de algún miembro de tu familia mientras le hablas, cogerle de la mano mientras caminan por el parque o darle un abrazo cuando se ven después de estar todo el día separados.
5. Diviértanse
Compartir tiempo con nuestros hijos, hermanos o padres es otra manera de demostrar amor en la familia. Claro, porque significa que son lo más importante y que no hay nada más que pueda merecer nuestras horas.
No olvides que el tiempo es un bien escaso y solo debería ser usado en aquello que merece la pena, como tu familia. Aprovechen para ir al parque o al cine, para disfrutar de juegos de mesa o de naipes, para bailar y reírse a carcajadas. ¿Qué mejor manera de decir que los quieres que pasándolo de maravilla?
6. Ayúdales
Si no te atreves (todavía) a decir cuánto quieres a tu familia, otra manera de expresarlo sin palabras es a través de la ayuda. Los ejemplos más típicos son con los quehaceres domésticos o con las tareas de la escuela, pero hay muchas más opciones.
Puedes ayudarles en una situación laboral o amorosa adversa, acompañarle al médico o incluso hacer cosas sin que te lo pidan expresamente. ¡Sorprende con una ayuda inesperada!
7. Discúlpate
Pedir perdón cuando nos equivocamos es otra manera de demostrar amor en la familia. ¿Por qué? Porque les estamos diciendo que nos importan y que haremos lo posible por enmendar el error cometido.
8. Hacer cosas juntos
Muchas son las cosas que podemos realizar juntos para demostrar amor en la familia. Ejercicios en casa o al aire libre, dramatizaciones, reciclaje, cuidados del jardín o del huerto.
Es durante estas actividades que los valores se transmiten, de manera sutil, sin discursos ni sermones. En el silencio de la práctica y el ejemplo, los conceptos y los sentimientos más complejos se comunican y se asientan en las zonas más profundas de la conciencia.
Como lo afirman Pedro Ortega y Ramón Mígunez:
“…la familia es lugar «natural» donde se concretan los modos cotidianos de vida, es decir, donde surgen formas muy variadas de transmisión y en el que se aprende conjuntamente (padres e hijos) a desvelar los problemas y a buscar posibles modos de resolverlos.”
En estos momentos cocinar las recetas de la familia, por ejemplo, y encontrarse en los sabores tradicionales, comporta la fuerza espiritual y nutricia que el hogar necesita para hacer frente a las dificultades de la vida.
Es pues, en la interacción que las formas de hacer le dan sustancia al ser, sentando las bases de la unidad familiar en la medida que sus miembros se identifican, se sienten uno y parte de todos.
9. Mejora la comunicación
La comunicación en fundamental para mantener sólidas las bases del hogar. Las conversaciones entre los miembros de la familia también son una gran manera de demostrar el interés que existe. Realizar simples preguntas como ¿qué tal estuvo tu día?, o ¿cómo te fue en el trabajo?, pueden marcar la diferencia.
Por último, puedes decirle a tus familiares cuánto los quieres a través de pequeños regalos que no tienen por qué significar un gran gasto de dinero. Mucho mejor si los haces tú mismo o si representan algo importante para ti.
Bibliografía
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