6 consejos para elegir las gafas perfectas para tu hijo
Por lo general, los niños siempre gozan de buena visión. No obstante, hay casos donde comienzan a dar señales de que algo está fallando y es necesario acudir a un especialista que pueda determinar si necesita gafas. Si esto llega a ser así debemos elegir las gafas perfectas para que los pequeños de la casa se sientan cómodos.
Lo primero que hay tener en cuenta es que las enfermedades de la vista de carácter hereditario son la principal causa por las que un pequeño necesita lentes. Aunque también la exposición a los aparatos electrónicos, ver programas de televisión por grandes lapsos, la computadora, etc., son factores que influyen negativamente y que pudiesen generar inconvenientes en algún momento.
Difícilmente un niño manifiesta de forma clara que tiene dificultad para ver. No obstante, hay comportamientos que nos indicarán que hay un problema. Resolverlo a tiempo es fundamental
Cómo saber si necesita gafas
En este sentido, algunas de las señales de alerta que nuestro niño puede darnos son:
- Que pase largos ratos con los ojos cerrados o tapados
- Dificultad para leer, bien sea de cerca o lejos
- Al leer un texto tiende a confundirse y perderse en la lectura
- Fallas en la motricidad
- El rendimiento escolar se ve afectado
- Se frota constantemente los ojos
- Dolor de cabeza frecuente
Atacar las molestias durante los primeros años de vida es una manera efectiva de asegurar el desarrollo normal de nuestro pequeño
Asimismo, debemos tener en cuenta algunas de las enfermedades que suelen afectar la vista de los consentidos de la casa:
- Miopía: esta afección hace que exista dificultad para ver de lejos
- Hipermetropía: afecta la vista de forma tal que no se logra enfocar de una manera clara
- Astigmatismo: ocurre cuando la córnea no adquiere la misma curvatura y la visión se torna borrosa
- Estrabismo: los ojos no están alineados de forma correcta y hace que no miren hacia el mismo punto
Es por esto que la elección de las gafas perfectas para nuestros hijos va a depender de muchos factores que conviene tomar en cuenta. De lo contrario, podemos generar una reacción adversa, lo que afecta el objetivo que es el bienestar del niño.
Consejos prácticos para elegir las gafas perfectas
A continuación, mencionaremos algunos consejos que te servirán para resolver, de la mejor forma, los problemas de visión que presenta tu hijo:
- Una vez detectado el problema en casa es necesario acudir a un especialista que realice las pruebas específicas. Así determinará si son necesarias las gafas e indicará la fórmula correcta
- En cuanto al diseño varía, dependiendo del gusto del niño, incluso el de los padres. Pero la comodidad al usarlos debe ser una de sus características principales
- Los rostros tienen estilos y características diferentes, así que hay que escoger un modelo que se ajuste a su carita. Que no quede grande y mucho menos ajustado. Debemos recordar que estos serán para uso diario
- Por ser pequeños, el material recomendado es plástico o mejor conocido como “pasta” o silicona. Sus características son ideales para ellos por ser ligeros y con variedad de colores
- En aquellos casos donde se practique algún deporte, cuidar que no queden flojos para evitar riesgo de sufrir algún accidente
- Tomar en cuenta la opinión y gusto del niño, hoy en día existen múltiples opciones y será muy fácil conseguir alguna que se parezca al pequeño
Proceso de adaptación
Quizás muchos padres se preocuparán en el momento en la cual el oftalmólogo indique el uso de anteojos. Seguramente, surgirán mil preguntas.
En esta fase es muy importante el apoyo familiar, la comunicación y el refuerzo positivo de la autoestima. Esto se puede obtener al explicarle los beneficios que representan usar las gafas de ahora en adelante.
Ciertamente, para ningún pequeño el uso de gafas es cómodo, pero bastará utilizarlas de forma continua para lograr que se acostumbre. Los especialistas recomiendan usar las gafas primero por períodos de 30 minutos. Luego descansar hasta irse, poco a poco, acostumbrando.
Lo más importante es que no debemos dejar pasar cualquier señal de deficiencia visual que presenten nuestros hijos. Atender este llamado oportunamente evitará que el problema avance y que tenga consecuencias que puedan ser más difíciles de manejar.