13 ejercicios de la estimulación prenatal
Aunque nos resulte extraño, el aprendizaje de los niños comienza incluso antes de nacer si tienen una buena estimulación. Durante el tercer trimestre, cuando el sistema nervioso del bebé ya está desarrollado y preparado para funcionar, es el momento de realizar por parte de las mamás ejercicios de estimulación prenatal.
Esta estimulación, además de desarrollar a nivel físico y emocional al bebé, también fomenta los vínculos afectivos con sus padres. Es importante que para que estos ejercicios den resultado, se realicen con frecuencia una vez al día. Tampoco es conveniente agotar al bebé con excesos. Esta actividad de estimulación prenatal acabará convirtiéndose en una rutina normal en el día a día.
En este artículo vamos a ver en qué consiste esta estimulación, qué tipos hay, y algunos ejercicios para realizar durante el tercer trimestre. Si estás embarazada sigue leyendo porque te interesará para poder estimular a tu bebé antes de nacer.
Tipos de estimulación prenatal
A continuación te contamos cuáles son los tipos de estimulación prenatal:
- Estimulación motora. Estos ejercicios de la madre desarrollan la percepción del espacio y el movimiento en el bebé, basados en las distintas posiciones de la madre.
- Estimulación visual. Trabajan la estimulación de la retina con la intención de que el bebé se vaya adaptando a la luz. Prepara al pequeño para el entorno de su nacimiento y además fomenta su curiosidad y atención.
- Estimulación sensorial. Tocar la barriga a lo largo del día es una manera de llegar físicamente y comunicarse con el bebé. Puedes hacer ejercicios usando distintas maneras de tocar tu vientre, como palmaditas, caricias, roces…
- Estimulación auditiva. Uno de los primeros sentidos que se desarrollan en el bebé es la audición. Por eso es muy bueno y recomendable realizar ejercicios para desarrollar este sentido. Escuchando música, haciendo distintos sonidos, hablándoles los padres, etc.
13 ejercicios de estimulación prenatal
Estos ejercicios de estimulación prenatal son muy apropiados:
1. Balancearse en una mecedora
Siéntate en una mecedora y balancéate de manera suave y con un ritmo definido. Al respecto, en un estudio se observó que “la estimulación motora es la menos practicada por las gestantes, siendo la actividad menos realizada el balancearse en hamacas o mecedoras, con un 78,3 %”.
2. Baños en el agua
Ve a la piscina y flota en el agua mientras te mueves suavemente sin llegar a sumergirte. La mecedora, la natación y bailar suavemente trabajan el equilibrio y harán que el bebé sea capaz de diferenciar cuándo la madre está en movimiento y cuándo parada.
3. Baila sola o con tu pareja
Aprovecha algunos ratos al día para bailar, unas veces con movimientos suaves, girando con suavidad. Otras veces aprovecha a tu pareja y bailad los dos juntos, que toque tu barriguita para que tu bebé sienta a papá. Estaréis estimulándolo a nivel motor y sensorial.
4. Movimientos con la linterna
Sobre el vientre pon una linterna y muévela para que el pequeño pueda seguir la luz. En el estudio arriba citado se afirma que pocas madres estimulan a los bebés “con linternas u otros objetos luminosos, porque consideran que ese estímulo no es capaz de atravesar la piel de la madre, y que el feto está sumido en una absoluta oscuridad.”
Contrario a esa creencia la técnica propicia en el bebé una mejor discriminación visual durante la primera infancia; y si se acompaña la linterna con filtros de colores, la estimulación se potenciará.
5. Aprovecha el buen clima
Cuando haga sol, aprovecha y toma 5 minutos el sol con la barriga descubierta. De esta manera le estará llegando la luz natural a tu niño.
6. Acaricia tu barriga
Utiliza la palma de la mano y acaricia suavemente tu barriga. Es la práctica más común por ser espontánea y no requerir capacitación previa. Aumenta su capacidad estimulante si participa el padre y se usan cremas y masajeadores.
7. Aprovecha los masajes con las cremas
Utiliza tus rutinas de echarte crema para estimular a tu bebé. Realiza movimientos circulares sobre tu barriga con la crema que te hayas echado. Una crema antiestrías con base en centella asiática que te apliques dos veces al día, redundará en beneficios para la eslaticidad y el colágeno de tu piel y la estimulación de tu bebé.
La idea es sentir diferentes partes de su cuerpo. Es recomendable el uso de masajeadores u otros elementos que generen vibraciones que se transmitan a través del líquido amniótico para ser captadas por los receptores fetales. Hablamos entonces de caricias fetales y presión delicada, con el uso de pañuelos o pelotitas.
8. Toca con la punta de los dedos
Haz toques cortos con la punta de tus dedos en distintos lugares de tu barriga.
9. Toca a tu bebé cuando de pataditas
Presiona suavemente la misma zona en la que tu bebé te ha dado una patadita.
Una sesión de estimulación prenatal descrita en esta investigación nos servirá de síntesis de los ejercicios que hemos presentado:
“El papá apunta la linterna al vientre y la mamá aplica unas suaves presiones rítmicas con los dedos, luego con la mano abierta, y finalmente con la mano en forma de puño. A estas presiones acompañará la luz de la linterna apuntada directamente sobre la mano.
Estas presiones se irán desplazando en el vientre y en todas las direcciones posibles, primero solo la presión de los dedos por todo el vientre, luego la presión de la mano y luego la del puño, y para finalizar enlazamos las tres formas en serie: dedos, palma, puño- dedos, palma, puño, etc.”
10. Escucha música
Hazlo siempre con un volumen adecuado. Esto hará que haya una conexión entre el bebé y el mundo exterior. Depende de la música que le pongas, el ritmo y velocidad, el bebé puede sentirse relajado o agitado. Lo recomendable es que escuches música instrumental.
11. Hablar tu pareja y tú con el bebé
Esto te permitirá comunicarte con tu bebé como si él ya estuviera fuera del útero. Háblale como lo harías si ya lo tuvieras contigo, y cántale. El papá también puede hablarle, así irá reconociendo las voces y fomentará los vínculos afectivos entre vosotros.
12. Escuchar los sonidos del exterior
Estos sonidos preparan al bebé para la vida después de que nazca. Las experiencias de tu vida diaria, estilo de vida, etc. Cuando cocines, cuando salgas a caminar, el ruido de los coches… Eso hará al bebé familiarizarse con los sonidos que le esperan tras el nacimiento.
13. Actividad física para estimulación prenatal
Si el embarazo es normal, realizar ejercicio físico potenciará la salud y el bienestar, de la madre y el feto.
La estimulación prenatal puede iniciar el primer día de embarazo hasta el del alumbramiento siempre y cuando cuente con la autorización del médico. Dicha estimulación permite la ejecución de ejercicios localizados en las zonas del cuerpo más vulnerables durante el embarazo.
En ese sentido, resulta ideal para atender afecciones usuales como dolores de espalda, molestias debajo de las costillas, caída de los hombros hacia adelante. Igualmente, la madre aprenderá a trabajar ejercicios que pondría en práctica en el parto.
El feto se beneficia de estas prácticas porque se elevan los niveles de oxígeno en la sangre, mejora el metabolismo e incrementa las sensaciones de placer.
Aquellos padres involucrados en la estimulación prenatal de sus bebés, tienen un vínculo afectivo mucho más fuerte y estrecho con sus hijos. Por eso tómate el tiempo que necesites para estimular y comunicarte con tu pequeño durante el embarazo, merecerá la pena.
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