La comunicación con nuestros hijos y sus cinco niveles

La comunicación con nuestros hijos y sus cinco niveles
María Alejandra Castro Arbeláez

Revisado y aprobado por la psicóloga María Alejandra Castro Arbeláez.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 23 enero, 2020

Solemos equivocarnos. Pues la comunicación con nuestros hijos no consiste en hablar mucho y repetir incansablemente ideas. Este intercambio no se mide en cantidad sino en calidad. Y tú, ¿hablas con el niño?¿De qué hablas con tu hijo? ¿Conoces los niveles de comunicación? Entérate en este artículo.

Es común mantener muchas conversaciones durante el día con nuestros chicos. Sus amigos, el colegio, sus actividades y hobbies son algunos de los temas que abordamos. Sin embargo, cada uno representa un diferente nivel de calidad y profundidad, implicando diversos beneficios para ellos.

La comunicación con nuestros hijos resulta difícil de establecer porque no sólo cada niño es un mundo, sino también porque el contacto requiere de reglas particulares. Por eso se aconseja considerar una serie de pautas para consolidar un buen diálogo con el pequeño.

Las palabras y los gestos son elementos clave para hablar con los menores. Además debes mantener el contacto visual y ser concreto, claro y simple en la elaboración del mensaje a fin de  conseguir la atención del infante. Recuerda la importancia de una buena escucha y evita las amenazas.

El valor de la comunicación con nuestros hijos

La comunicación con nuestros hijos es una valiosa herramienta, ya que nos permite conocer sus sentimientos. Así podremos determinar cómo actuar para guiarlo y ayudarlo. Sólo se trata de conocer a tu propio niño a través de la charla.

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De esta manera, no resulta extraño que varios especialistas entiendan la comunicación como un arma infalible ante las relaciones cotidianas, los conflictos y, fundamentalmente, ante las diferentes etapas que atraviesan los niños durante su desarrollo.

¡Ni se te ocurra olvidarlo! Esta conversación no sólo debe constar de palabras, sino que la expresión corporal se convierte en protagonista. Ten muy en cuenta sonrisas, caricias, abrazos, sollozos, suspiros y silencios.

Los cinco niveles de profundidad

Como hemos adelantado, en la comunicación con nuestros hijos se pueden dar 5 niveles de profundidad y calidad. Estas categorías obedecen al tema abordado y al plano comunicacional que éstas abarcan. Presta atención y analiza cuántos cubres cuando hablas con tu niño.

De acuerdo al contenido afrontado, nos ubicaremos en un determinado grado de profundidad. No obstante, en una misma conversación podemos abarcar simultáneamente diferentes niveles de comunicación.

  1. En el primer nivel hablamos de cosas. Se trata del piso más superficial de una conversación en donde, por ejemplo, hacemos alusión a su performance en danzas, su gol en el partido de fútbol, el rendimiento en la escuela, la comida e incluso los libros de cuentos.
  2. En el segundo nivel hablamos de personas. Entonces referiremos, en esta ocasión, a las acciones desarrolladas por su profesora, algún compañero de colegio, su amigo de juegos, un vecino o la madre de una amiga.
  3. En el tercer nivel hablamos de nosotros. A diferencia de los anteriores, comporta mayor profundidad en tanto implica compartir algo de intimidad mientras nos acercamos a un plano afectivo. Es así como en esta interacción yo conozco algo más de él, y él de mí. Puedes contarle a tu hijo sobre tu juego favorito de la infancia o explicarle lo que sucedió en tu trabajo, al mismo tiempo que él te revea cuál es su cuento o canción favorita o te detalla sus actividades y juegos de la jornada.
  4. En el cuarto nivel comunicamos sentimientos. Es un paso más en la comunicación con nuestros hijos porque supone abrirse un poco más. Aquí ponemos en común nuestros sentimientos y, de esta manera, sugerimos al otro que confiamos en él y por ello decidimos compartir nuestra intimidad. Esta categoría ayuda de manera considerable a consolidar la unión familiar. Él nos expresa cómo se siente si sus amistades lo apartan o cuando ocupa el banco de suplentes de su equipo y nosotros manifestamos la desilusión que provoca la actitud de una persona, o el orgullo que sentimos al verlo crecer sano y feliz.          
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  5. El quinto nivel comunica los sentimientos que hay entre nosotros. Es el escalón más profundo y maravilloso de una conversación, en donde hablamos de lo que sentimos el uno por el otro. Este momento se tiñe de colores ya que aparece la magia y la alegría cuando abrimos el corazón para demostrar cuánto nos queremos. Y en este momento aparece la magia. Si le confieso mi amor y los motivos que me conducen a quererlo, estoy construyendo vínculos afectivos sólidos y fundamentales para su desarrollo emocional.

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