¿Cuándo empiezan a hablar los niños?

Los niños adquieren, de forma progresiva, la capacidad para pronunciar palabras.
¿Cuándo empiezan a hablar los niños?
Ana Couñago

Revisado y aprobado por la psicóloga Ana Couñago.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 30 enero, 2020

¿Cuándo empiezan a hablar los niños? Si eres madre de un bebé de pocos meses quizás te estés haciendo esta pregunta al ver a tu hijo balbucear.

Para aclarar esta duda tan común, hemos elaborado el siguiente artículo sobre el lenguaje verbal de los pequeños y las edades en las que deben comenzar a hablar.

Los balbuceos de los bebés

Las primeras palabras de un niño, muchas veces son balbuceos, que los adultos interpretan como auténticas palabras. Pero, realmente estos solo están asociando un sonido, producido por el bebé, a una palabra que se le parece.

Además, muchas madres y muchos padres, debido a la ilusión que genera el hecho de que el pequeño comience a hablar, creen que realmente sus hijos tienen pleno conocimiento de lo que están diciendo.

Pero, lejos de la pasión embriagadora que uno siente por su bebé y de todas las fantasías que el cerebro enamorado inventa, la realidad es que el pequeño apenas sabe vocalizar.

Eso sí, hay que reconocer que los niños aprenden fácilmente. Y, la mayoría de los aprendizajes, en la primera etapa de la vida, los realizan por intuición, imitación e instinto. Una de esas facultades que los pequeños hacen suyas por sí solos es la de hablar.

Las primeras palabras de los niños

Las primeras palabras que dicen los niños son, por lo general, mamá y papá.

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Al inicio quizás se queden en un solo “ma” o un “pa, pa, pa, pa, pa”. Pero, a medida que pasan las semanas, y con la reiteración del ejercicio vocal, logran completar el vocablo.

Ahora bien. No existe regla que indique que los niños deban hablar a una determinada edad. Eso depende de cada individuo y el ambiente social y familiar en el que se desarrolle.

Así, un bebé que conviva en un ámbito donde prevalezca el lenguaje verbal y siempre se le esté hablando, es muy probable que comience a hablar antes que otros. Sin embargo, esto no es algo que ocurra en todas las ocasiones.

Aunque, está claro, que estimular el lenguaje de los pequeños, hablando de frente, cantando o leyendo, constituye un incentivo muy poderoso para lograr ciertos progresos en el área comunicativa. 

Pero el ritmo que tiene cada niño con respecto al dominio del lenguaje articulado es tan variable como el dominio de las habilidades motrices, como gatear, caminar, etc.

La comprensión de las palabras y ampliación de su vocabulario

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Cuando los menores comienzan a balbucear sus primeras palabras en realidad no saben el significado que tienen.

Solo las repiten porque se las oyen decir a sus padres. No saben que mamá es mamá ni que papá es papá.

De hecho, los niños comienzan a entender el significado de lo que dicen entre los 11 y los 15 meses de edad.

Alrededor del año empezarán a incorporar palabras más complejas a su vocabulario. Nos pedirán objetos, nos describirán (a su manera) lo que ven u oyen, y nos harán entender que desean saciar sus necesidades vitales (pipí, popó, agua, etc.)

Pero, a pesar de que hay niños con 12 meses de edad que dominan muchas palabras existen otros que prefieren “no esforzarse” y reemplazan los vocablos por gestos ( señalan con el dedo el biberón para decirnos que tienen hambre, gritan enfadados frente a la cuna para que los llevemos a dormir, etc.)

¿Cuándo empiezan a hablar los niños?

¿Quieres saber cuándo empiezan a hablar los niños? Entre los 11 y los 15 meses los bebés pueden comenzar a hablar. Y, la mayoría de los niños, entre los 18 a los 24 meses son capaces de pronunciar diversas palabras. 

Sin embargo, debes tener en cuenta que, si tu hijo no tiene ningún problema con su aparato de fonación, ni cualquier otra dificultad que le impida comunicarse verbalmente, comenzará a hablar cuando él lo estime conveniente.

En este sentido, hay que respetar y aceptar la autonomía y los ritmos de desarrollo de cada bebé. 


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.