Consejos dorados para padres primerizos

La llegada de un hijo cambia la vida. Por ello es importante tener claros ciertos aspectos para poder disfrutar al máximo la maravillosa experiencia de la paternidad.

Revisado y aprobado por la psicóloga Elena Sanz Martín.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 29 diciembre, 2021

No hay manual de instrucciones para criar a un niño, de esto no tenemos la menor duda. Por ello, cuando nos convertimos en padres primerizos son muchas las dudas que nos asaltan.

A continuación encontrarás algunos valiosos consejos para la crianza de tus hijos. Tanto si te estrenas como padre como si tienes más de un pequeño en casa, seguro te serán de gran utilidad.

Valiosos consejos para padres primerizos

No hay padres perfectos, sean primerizos o no

Es probable que al finalizar cada día sientas que pudiste hacer más y mejores cosas por tus hijos. Este sentimiento es común en los padres aunque no sean primerizos; así que no te angusties y disfruta del aprendizaje que nos ofrece ser los guías y compañeros de nuestros hijos.

Cuando se trata de crianza, no hay una fórmula que indique qué está bien y qué está mal. Por ello no empañes tu labor ni subestimes tus esfuerzos, pues cada vez que veas a tus hijos sonreír sabrás que lo estás haciendo bien. 

Sed pareja además de padres 

Con la llegada del bebé a casa, cada uno de los miembros de la familia pasa a ocupar un nuevo rol, y a partir de ahora todo girará en torno al niño. Los primeros meses son realmente agotadores, pero es imprescindible que la pareja se esfuerce por dedicar una hora al día para consentirse el uno al otro.

Paciencia, la niñez no es para siempre

La paternidad no es sencilla y el esfuerzo que hagamos como padres ante cada situación compleja puede ser amargo. Pero con seguridad disfrutaremos de la dulce recompensa que es la felicidad de nuestros pequeñines.

Cuando hay niños en la familia las travesuras están garantizadas. Sin embargo los adultos no siempre contamos con la paciencia suficiente con la que deberíamos tratarlos. Así que en esos momentos en los que nos sentimos superados por sus estados de ánimo cambiantes, la energía incansable y los berrinches de rigor, es bueno recordar que la niñez tiene fecha de caducidad, y que esta llega antes de lo que imaginamos. 

No esperes que tus hijos sean como tú

Cada niño es una joya que debemos esculpir a través de la educación y las buenas costumbres.  Por supuesto que bajo ningún concepto, el acto de esculpir supone que nuestros hijos serán lo que nosotros queremos que sean. Los padres debemos tener en cuenta que ellos no son una extensión de nosotros, así que lo mejor será que respetes su individualidad. 

Intenta ser niño de nuevo

Los hijos, no importa la edad que tengan, te darán la oportunidad de entregarte a la niñez nuevamente. Te invitarán a ser parte de sus juegos, de sus sueños y de sus aventuras. Así que no dudes en lanzarte al suelo y ver el mundo desde la perspectiva e inocencia de los más pequeños de la casa.  Te aseguramos que será súper divertido y atesorarás esos momentos.

Si sois padres primerizos, olvidaos de tener la casa inmaculada

Hay algo que debes tener claro: una vez que tengas niños, tu casa definitivamente será otra. Olvida el orden y la limpieza y da la bienvenida a los juguetes tirados por todas las habitaciones. Ante la inminencia de esta realidad, lo mejor para ti y tu salud es que te relajes y no sucumbas ante la desesperación de no tener la casa tan impecable como acostumbrabas antes de convertirte en mamá.

Evita comparar a tu hijo con otros niños

Prohibir no es recomendable, pero en este caso nos permitiremos esa licencia para que entiendas lo perjudicial que esto puede ser para tu niño. ¡Prohibido compararlo con otros niños de la familia o del vecindario!

No quiebres su autoestima ni alimentes su ego diciendo quién es mejor o peor en cualquier actividad. Si lo hace bien, aplaude y celebra sus victorias sin detenerte en cómo lo hacen sus amiguitos. Aplica la misma estrategia si tu hijo va peor; simplemente anímalo a seguir intentándolo y a superarse a sí mismo.

La paternidad es una continua enseñanza

Nuestros hijos son nuestro motor, ellos nos invitan a ser mejores cada día por y para ellos. Por ello trata de aprender de estos pequeños cada día y no olvides disfrutar de esta maravillosa experiencia que es la paternidad.