9 alimentos que pueden inducir el parto
Cuando se acercan los últimos días de embarazo muchas madres buscan información para descubrir si es verdad que algunos alimentos pueden inducir al parto.
Ya sea para intentar acelerarlo de manera natural o por miedo a que algún aspecto de la dieta pueda adelantarlo cuando todavía no es el momento; lo cierto es que puede tratarse de una inquietud habitual.
Pese a que no existe suficiente soporte científico al respecto, en el siguiente artículo conocemos más sobre algunos de estos alimentos y otros aspectos que podrían ayudar a inducir el parto.
¿Pueden los alimentos inducir el parto?
¿Será cierto que exista la dieta de los últimos días de embarazo puede acelerar el parto? Pues muchas mujeres experimentadas en el tema piensan que sí y otras no tan expertas desean que sea cierto y además están dispuestas a probarlo.
El momento del parto suele situarse entre las semanas 38 y 42. Se trata de una fecha difícil de predecir aunque con la ayuda del doctor se puede hacer un cálculo aproximado.
No se sabe con exactitud qué es lo que hace que este se desencadene. En general (en madres sanas y embarazos sin complicaciones) este llega cuando el bebé está maduro para nacer.
Sin embargo hay que tener en cuenta que no todos los nacimientos coinciden de forma exacta con las semanas y puede ser que en ocasiones este se retrase. Si esto sucede no hay que preocuparse ya que al realizar los controles programados el equipo médico determinará qué es lo que hay que hacer en cada situación.
Llegados a este punto muchas parejas buscan estrategias para intentar acelerar el parto y la llegada del bebé. Y en ocasiones muchos de los consejos tienen que ver con la alimentación, si bien cabe volver a subrayar que existe poca o ninguna evidencia al respecto.
Si sientes curiosidad por el tema a continuación enumeramos algunos de los alimentos más citados. Recuerda que si decides incluirlos en la dieta debería ser siempre de forma moderada y si es posible bajo el conocimiento del equipo médico encargado de tu embrazo.
1. Especias y plantas aromáticas
Es común creer que plantas como la albahaca, el orégano, el tomillo, el perejil o la salvia e incluso el anís o la pimienta cayena, pueden provocar contracciones en el útero.
No obstante no existen estudios en humanos que garanticen su potencial abortivo o su acción en los músculos del útero, sobretodo si se toman en cantidades más elevadas que las consideradas como uso alimentario.
2. Aceite de ricino para inducir el parto
El aceite de ricino puede inducir el parto, tal y como afirma un estudio publicado en la revista “Women Birth”. Este fue probado en un entorno ambulatorio y hospitalario, ofreciendo buenos resultados en mujeres no primerizas y cuando ya había pasado la fecha del parto.
3. Alimentos picantes
La comida picante en algunos casos es contraindicada durante el embarazo por causas relacionadas con la acidez estomacal u otras complicaciones gástricas.
Sin embargo, aunque se incluyen en la lista de los alimentos que podrían iniciar el proceso de parto, no existe evidencia real de que esto podría funcionar.
4. La piña
Esta fruta tiene muchas propiedades y según algunas madres también se le puede sumar la de ayudar con la pronta venida del bebé.
Según datos de algunos estudios con animales aseguran el uso de un extracto acuoso de piña podría favorecer las contracciones uterinas a través de la estimulación de las vías neurotransmisoras de la serotonina.
5. Hojas de frambuesa
El uso de las hojas de frambuesas está relacionado a la preparación de infusiones con propiedades relajantes. Esto implica que quizá este efecto de relajación permita que un embarazo a término consiga su desenlace al bajar los niveles de estrés.
Sin embargo un estudio en animales observó efectos secundarios no deseados que desaconsejarían su uso en el embarazo. Por este motivo, y aunque es un remedio de uso muy habitual, se recomienda consultar antes con el ginecólogo.
6. Raíz de regaliz
Al contrario que lo indicado con las hojas de frambuesa, la raíz de regaliz es una de las plantas que parece estar contraindicada durante el embarazo de forma clara. Por este motivo aunque se cite entre los posibles remedios para acelerar el parto no debería ser ingerida.
Según el Centro Nacional de Medicina Complementaria e Integrativa de Estados Unidos un consumo excesivo se ha asociado con partos prematuros y problemas de salud en los bebés.
7. El ajo
En el mismo orden de las plantas aromáticas, el uso de ajo podría conseguir una estimulación y el desplazamiento del feto a su posición final y previa al alumbramiento.
Comer ajo en cantidades suficientes, es una de las recetas que desde antaño se indica para inducir el parto, sea un procedimiento comprobado o no.
8. Una planta llamada Cohosh
No es una hierba muy común en el mundo, se trata más bien de un producto de origen norteamericano que se usa en forma de té. Al parecer el té de cohosh, puede provocar contracciones de moderadas a fuertes.
Pese a que no existen pruebas científicas que respalden este hecho, es preferible ser precavidos y estar en contacto permanente con nuestro médico.
Algunas instituciones norteamericanas como la Oficina de Suplementos Dietéticos no aconsejan su uso si no es bajo la supervision de un profesional.
9. Dátiles, otro alimento con posibilidad de inducir el parto
Los dátiles son un alimento dulce, saludable y muy energético. Por este motivo tienen muchas propiedades, entre las cuales podría caber la capacidad de inducir al parto o, por lo menos, reducir la necesidad de inducirlo de forma médica.
Por el momento los estudios son pocos y solo se puede determinar la existencia de una relación (pero no detectar causa y efecto).
Los autores de esta investigación concluyen que “el uso de dátiles en la recta final del embarazo redujo la necesidad de estimular el parto con oxitocina, pero no aceleró el inicio de este”.
Otros métodos para inducir el parto
A parte de todos los alimentos que puedes incluir en la cesta de la compra, existen otras recomendaciones que se pueden aplicar en los últimos días de embarazo y ayudar en la llegada del nacimiento.
Pero en este caso también se trata de métodos anecdóticos cuya eficacia no se ha comprobado. Por este motivo otra vez es necesario reiterar la advertencia de consultar siempre con el proveedor de salud adecuado.
Entre los más citados y utilizados por las mujeres embarazadas se encuentran los siguientes:
- Ejercicio físico, por ejemplo en forma de caminata larga. Por lo menos sí que será útil para manejar el estrés y relajarnos.
- Practicar sexo, pues el orgasmo puede favorecer la liberación de oxitocina.
- La estimulación de los pezones tendría la capacidad de contraer el útero.
- Algunas técnicas manuales como la acupuntura o la acupresión.
¡Para tener en cuenta si quieres inducir el parto!
Como ya hemos dicho, la mayor parte de los alimentos y suplementos cuyas propiedades para inducir al parto se han divulgado, no han sido comprobados de forma científica. Además, se puede decir que ninguna de ellas cuenta con el soporte regulatorio sobre su administración segura en estos casos.
En consecuencia, antes de aventurarnos a probar con técnicas y/o productos cuyos efectos desconocemos o son de riesgo potencial, lo más recomendable es limitar las cantidades y evitar su utilización en caso de contraindicación directa.
Puesto que en gran medida la medicina alternativa no es recomendada para las embarazadas, es conveniente estar en contacto con los especialistas y no correr riesgos innecesarios.
La decisión de usar estos alimentos para inducir el parto es personal. Sin embargo recomendamos que nos inclinemos por aquellos alimentos que sabemos que pueden resultar inofensivos.
La mayoría de ellos (piña, hierbas aromáticas, dátiles o especias picantes) lo son en cantidades moderadas. Para notar efectos en el trabajo de parto deberían ser ingeridas en cantidades elevadas, lo que pasaría a ser perjudicial y no aconsejable.
Lo importante es no poner en riesgo nuestra salud o la de nuestro bebé, y el nacimiento ya llegará. Es preferible comentar con el equipo médico nuestras dudas y miedos y trabajar de forma conjunta en la mejor solución.
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