9 Tips para combatir el miedo al dentista
Al llegar a la edad adulta, muchas personas sienten miedo o incomodidad al momento de ir al dentista, y por lo general, este tipo de temor proviene de alguna experiencia incómoda que se tuvo durante la infancia.
Para ayudar a tus hijos a combatir el miedo al dentista, puedes poner en práctica las recomendaciones que verás a continuación. Recuerda que las visitas al dentista deben hacerse con frecuencia para detectar cualquier inconveniente funcional o de desarrollo.
¿Cómo combatir el miedo al dentista?
1. Llévalos desde pequeños. Cuanto más temprano empiecen los niños a visitar a un dentista, será más fácil que se acostumbren a recibir este tipo de atención. El momento preciso para que los niños empiecen a visitar al dentista, es cuando le salen sus primeros dientes; en esta etapa se deben iniciar las visitas preventivas para verificar que todas las estructuras se desarrollen de la forma adecuada.
2. Evita darles demasiados detalles. La primera vez que los lleves al dentista, no les des demasiados detalles para que no haya miles de preguntas que tal vez no puedas contestar adecuadamente y que pueden aumentar la ansiedad. Mantén una actitud positiva que refleje que esta visita es realmente algo de rutina para que su salud se mantenga en las mejores condiciones.
3. Haz juegos de rol previamente. Antes de hacer una cita real, juega con tus hijos al dentista en la comodidad de tu casa. Muéstrales durante un momento recreativo algunos aspectos comunes en la revisión, como el uso del espejo o el manejo adecuado del cepillo de dientes; con esta sencilla actividad verán que es algo simple, cotidiano y que no tiene por qué ser traumático.
4. No te preocupes de más si hay señales de llanto. Para la edad en que los niños comienzan a ir al dentista, es normal que lloren y que no quieran interactuar con una persona extraña, pero evita entrometerte más de la cuenta. La mayoría de profesionales en este campo ya están habituados a manejar estas situaciones y sabrán qué hacer. Simplemente sigue sus indicaciones y acompaña a tu hijo.
5. Crea hábitos saludables relacionados con la higiene oral. Lo mejor para combatir el miedo al dentista, es tener hábitos saludables en casa para resaltar que es muy importante cuidar de los dientes. Señala con ellos los beneficios estéticos y de salud que trae una adecuada higiene oral durante todos los años de su vida.
6. Evita contarles tus malas experiencias. El temor a ir al odontólogo puede imitarse fácilmente; si es tu caso, evita contarles hechos traumáticos que te ocurrieron y dieron origen a tus miedos. Si ya sabes lo incómodo que es asistir al dentista teniendo miedo del dolor o los procesos, debes intentar no transmitirlo a tus hijos. Piensa primero en su bienestar.
7. Lleva a la cita un elemento que pueda distraerlos en caso de “emergencia”. Un buen plan B si temes la reacción de tus hijos ante el dentista, es llevar contigo un objeto o juguete que le guste mucho para que puedas usarlo como distracción. Mantenerlos ocupados en algo agradable les ayudará a relajarse y tener la mente en algo divertido para ellos.
8. Haz refuerzos positivos que incentiven el buen comportamiento. Si el primer encuentro con el dentista es una experiencia positiva, estimula esta buena conducta con palabras positivas o pequeñísimos regalos. Si recompensas su buen comportamiento, su actitud será mucho más abierta la siguiente vez que acudan al dentista.
9. Tips para el cuidado de los dientes en niños
- Empieza a cuidar la higiene oral de tus hijos cepillando sus encías, incluso antes de que empiecen a salir sus primeros dientes. Usa cepillos especiales con cerdas de goma para limpiar sus encías al menos una vez al día.
- Incentívalos a que usen la seda dental desde el momento en que puedan hacerlo por sí mismos, sin importar que no sean sus dientes permanentes. El hábito de usar la seda dental debe adquirirse desde los primeros años de vida para que perdure.
- Usa la crema dental adecuada desde el primer cepillado. Muchos dentistas recomiendan que en los primeros años de vida no se usen cremas que contengan flúor; sigue al pie de la letra los cuidados que indique el dentista para el caso específico de tus hijos.
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